Bono evoca "la paz y la superación de fronteras en Europa" en el bicentenario de Trafalgar

España recuperó ayer para la memoria uno de sus principales episodios históricos con la conmemoración de la batalla de Trafalgar, la mayor epopeya naval de todos los tiempos en la que Gran Bretaña derrotó a la flota combinada franco-española. El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y el ministro de Defensa, José Bono, presidieron una sucesión de actos en la provincia de Cádiz que evocaron "la paz y la concordia" entre los pueblos que se enfrentaron hace 200 años y homenajearon a las 4.857 víctimas que se cobró esta contienda.

El 21 de octubre de 1805, las aguas costeras de Barbate fueron escenario de la más formidable batalla naval de la historia de la navegación, la del Cabo Trafalgar. Aquel día histórico se enfrentaron 60 navíos, 40.000 hombres y 6.000 cañones. Tras cinco horas de batalla, un fuerte temporal engulló a decenas de navíos que lucharon sin éxito contra olas de varios metros y un viento racheado que zarandeaba sin piedad los cascos de vencedores y vencidos. Esta página histórica, olvidada con frecuencia en el pasado, fue conmemorada por la Armada española y el pueblo de Cádiz.

Una de las estampas con mayor simbolismo que brindó ayer la parada naval con la que concluyeron los actos fueron los saludos y abrazos que cruzaron descendientes del comandante Horacio Nelson -héroe incuestionable de la flota inglesa- y familiares del almirante Federico Gravina, al mando de los buques españoles. Ese mismo espíritu de concordia quedó patente entre las delegaciones de las marinas de los tres países que participaron de manera conjunta en todos los actos castrenses.

Medalla

En todas sus alocuciones, Bono evocó la memoria de los fallecidos y el valor que esta batalla procuró a la unidad actual de Europa. "Esta veterana nación, que tiene siglos de historia, ha aprendido que es más importante entenderse que enfrentarse", afirmó Bono. El ministro entregó la Gran Cruz del Mérito Naval al escritor, periodista y académico Arturo Pérez Reverte por su contribución a este bicentenario al escribir la novela Cabo Trafalgar y por el significado de algunos de los pasajes que contiene. "El señor Pérez Reverte tiene escritos que las víctimas de esta batalla eran hombres de hierro en barcos de madera (...) y que somos lo que somos porque fuimos lo que fuimos", detalló Bono, quien puso especial énfasis en "la lección" de estas palabras. "Gracias, porque si no tuviésemos conciencia de lo que fuimos en los siglos podríamos correr el peligro de no saber como hemos de ser en el futuro. Esa es una lección que nación tan veterana y tan expertas como España no puede olvida", subrayó el ministro. De igual manera, tuvo palabras de elogio al pueblo de Cádiz que, según destacó, "forjó el concepto de nación unida".

Recurrió a otra cita de Pérez Reverte para acabar su discurso sobre la cubierta del portaviones Príncipe de Asturias con una reflexión cargada de contenido político. "La dignidad no es cosa sola de los Gobiernos, sino sobre todo de los pueblos. En nombre del digno pueblo de España gracias a los asistentes por llenar de contenido esta liturgia de la que debemos aprender también para no despreciar lo mucho que valen los símbolos de una nación tan grande que nunca ha sido madrastra y que es madre de tantos pueblos", concluyó.

"Inquietud"

El escritor y académico agradeció el homenaje y las palabras del ministro, aunque con ciertas dosis de ironía: "Lo recibo con inquietud porque intentan hacerme respetable a la fuerza, pero con mucho agrado porque es un honor enorme".

El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, ensalzó "el significado, el sentimiento, simbolismo y ejercicio de solidaridad" de los actos del bicentenario. "Evocamos por igual a los jefes, oficiales y marinería que en estas aguas entregaron sus vidas y cayeron luchando con idéntica bravura", señaló Chaves, quien destacó igualmente "la humanidad" que demostró el pueblo de Cádiz al atender a los heridos sin distinción de nacionalidad.

La alcaldesa de la capital gaditana, Teófila Martínez, del PP, aludió a su condición de mujer y madre para "repudiar" cualquier guerra.