La protesta provocó el desabastecimiento de pescado fresco

El desabastecimiento de pescado fresco en los principales mercados mayoristas ha sido la consecuencia más grave del paro de transportistas y el amarre de la flota de arrastre y de bajura en protesta por la subida del precio de los carburantes. Todo el norte se ha visto más afectado debido a que los paros comenzaron antes.

Los Mercados Centrales de Abastecimiento (Mercas) aseguraron ayer que tenían garantizado el abastecimiento de productos frescos hasta el jueves, ya que en su mayor parte los almacenistas adelantaron el aprovisionamiento al fin de semana. No obstante, la descarga de pescado fresco disminuyó notablemente en los últimos días provocando las primeras situaciones de desabastecimiento.

El paro de los transportistas dejó sin apenas actividad a algunas de las principales lonjas pesqueras, como las de A Coruña y la costa de Lugo. Parte de la flota está amarrada ante la imposibilidad de distribuir el pescado, mientras que los armadores de arrastre de litoral y bajura de A Coruña han organizado su propio paro en protesta por los precios del gasóleo.

En la lonja de A Coruña, casi paralizada desde hace una semana, las pérdidas superan los dos millones de euros. En otro de los principales puertos, el de Burela (Lugo), la mayor parte de la flota ha permanido amarrada y los que se encuentran en los caladeros del Gran Sol retrasaban su llegada a la espera de que se resuelva el conflicto. Los armadores de arrastre de bajura, con el apoyo de 21 cofradías de pescadores, han iniciado su propio conflicto para reclamar subvenciones al precio del gasóleo y aseguran que lo mantendrán hasta que los reciba la ministra de Pesca, Elena Espinosa.

La consejera de Pesca, Carmen Gallego, admitió que se han producido "altercados importantes" en la distribución de pescado, pero aseguró que se facilitará la escolta policial necesaria para que los piquetes no impidan el transporte.

La escasez de pescado fresco se ha hecho notar en casi toda España. En Mercavalencia, por ejemplo, ayer se produjo una caída de la oferta, que también se detectaba en los puntos de venta al público. En Alicante, un 60% de los puestos de pescado en los cuatro mercados municipales cerraron sus puertas.

En Andalucía, la situación no era mejor. En Córdoba la huelga redujo a la mitad la llegada de pescado al centro de distribución, mientras que en Mercagranada, la comercialización ha caído un 70%. En Mercabilbao, principal complejo mayorista del País Vasco, la recepción de camiones cayó ayer hasta un 90%, según un portavoz.

En Mercamadrid, ayer entraron 364 vehículos de abastecimiento frente a los 1.000 aproximadamente, que lo hacen diariamente, mientras que en Mercabarna, se prevía que el volumen se reduciera hoy al 50% si no se soluciona el paro, empezará a notarse el desabastecimiento a partir del jueves.

La huelga tuvo una incidencia menor de la esperada en el País Vasco. No fue un paro masivo porque la convocatoria de la patronal no fue secundada por las asociaciones de transportistas autónomos, que en Euskadi tienen una fuerte presencia.

Los incidentes fueron menores. En Girona, grupos de camioneros volvieron a realizar concentraciones en la frontera Junquera y retuvieron camiones en el aeropuerto. También se formaron algunas retenciones en la autopista Bilbao-Behobia (A-8) a causa de la protesta que llevó a cabo un grupo de transportistas en el paso fronterizo de Irún. En Navarra, un camionero que circulaba en el término de Tudela resultó herido por una pedrada. En el polígono industrial de Alovera (Guadalajara) un camión arremetió contra un piquete informativo.

Información elaborada por María Fabra, Ezequiel Moltó, Rosa Biot, Xavier Hermida, Javier Cuartas, Mikel Ormazabal.