Tomás insiste en que el dinero que ofrece Nieto no es suficiente

El rector de la Universitat de València, Francisco Tomás, se reafirmó ayer en su negativa a firmar los convenios ofrecidos por el consejero Justo Nieto para instalaciones por considerar insuficiente su dotación. Tomás declinó responder a los ataques personales que su rechazo desencadenó el viernes, y confió en alcanzar un acuerdo más favorable. La consejera Gema Amor, sentada a su lado, expresó la misma confianza.

El rector y la consejera presentaban en el edificio de La Nau el I Congreso Internacional sobre Cooperación al Desarrollo, impulsado por el departamento de Gema Amor y por las cinco universidades públicas valencianas. La expectación, sin embargo, residía en saber si Francisco Tomás respondería a las duras acusaciones que el viernes se lanzaron contra él, desde la Consejería de Empresa, Universidad y Ciencia, por su negativa a firmar, junto al presidente Camps y a los otro cuatro rectores, dos de los tres convenios ofrecidos por Justo Nieto. Y residía también en saber qué actitud tomaría Tomás después del rechazo.

Acabadas las preguntas sobre el congreso de cooperación, el rector invitó a la consejera, alineada en el bando zaplanista del Consell, a esperarle en su despacho en compañía del vicerrector Manuel Costa. La consejera prefirió quedarse. Tomás se reafirmó entonces en todo lo declarado el viernes, después del acto de apertura de la Universidad de Alicante: Lo que el consejero Nieto ofreció a la Universitat de València "no se correspondía" con las necesidades de la institución.

El rector concretó que es necesario concluir las obras de reforma o iniciar la construcción de la Escuela de Ingeniería y de las facultades de Medicina, Psicología y Magisterio. E hizo referencia a unas "infraestructuras de servicios" de las que la Universitat carece, dijo, por estar fragmentada en tres grandes campus.

El viernes, fuentes oficiales de la consejería acusaron a Tomás de haber rechazado la firma de los convenios de infraestructuras y parques científicos (que sí firmaron el resto de rectores) por sus intereses electorales. La Universitat celebrará elecciones en febrero. Tomás se limitó ayer a calificar las críticas de "gratuitas" e "impersonales" (por haber sido puestas en boca de la consejería, y no en la de alguno de sus cargos).

El rector señaló que los "interese políticos" que pueden atribuírsele son "los intereses propios de la Universitat".

El rechazo a los convenios ha provocado el enfrentamiento más grave entre Tomás y Nieto desde que éste es consejero. El rector de la Universitat afirmó ayer que espera que en las próximas semanas se tienda "a la normalización de unas relaciones que nunca han dejado de ser normales". Y añadió: "Que cada uno entienda normalidad como prefiera".

Tomás desmintió a la consejería, que le recriminó no haber solicitado al Ministerio de Educación dinero para los parques científicos valencianos. El rector afirmó que la Universitat ha concurrido a todas las convocatorias para recibir fondos del Gobierno, a excepción de los destinados a la adquisición de terrenos. El suelo sobre el que la universidad proyecta levantar su parque científico, en el campus de Burjassot-Paterna, es propiedad de la Generalitat.

Las necesidades de la Universitat, dijo Tomás, "permanecen", y difícilmente podrán ser abordadas con sus propios recursos. En su opinión, sin embargo, el problema no radica tanto en recibir rápidamente el dinero como en recibir lo adecuado para "planificar el futuro".

La consejera Amor escuchó las preguntas y las respuestas y expresó después su confianza en que la Universitat y el gobierno del presidente Camps llegarán a un acuerdo satisfactorio.