El Ayuntamiento de Piera investiga las obras en la casa derrumbada

Tras el derrumbe de un edificio en Piera (Barcelona) el pasado sábado, en el que fallecieron cinco inmigrantes marroquíes, el Ayuntamiento investiga si se estaban realizando obras sin permiso. El propietario lo había pedido para obras menores, pero los vecinos aseguran que eran de mayor envergadura. Uno de los supervivientes asegura que pagaban 100 euros al mes de alquiler. El propietario lo niega.

El edificio que se derrumbó no disponían del permiso municipal para realizar reformas a pesar de que los vecinos habían observado que se estaban realizando obras. Como causa del hundimiento no se descarta ni el estado general de la finca, una casa del siglo XVIII, ni el efecto que pudieran causar las últimas lluvias en un edificio que se encontraba sin la protección de la casa contigua, que no tenía tejado.

El Ayuntamiento de Piera explicó ayer que los propietarios del inmueble, tres hermanos marroquíes que lo habían adquirido hace un mes, habían solicitado un permiso al Ayuntamiento para realizar obras menores, pero que éste aún no había sido tramitado. El permiso era para "remozar algunas paredes que presentaban grietas y para cambiar algunos azulejos". El alcalde, Jaume Guixà (CiU), asegura que en el Ayuntamiento "no había ningún expediente de ruina por esta casa".

Guixà advierte al Gobierno y a la Generalitat de que los municipios "no tienen que cargar con toda la responsabilidad" de los problemas que acarrea la inmigración ilegal. De las 12 personas que estaban en el edificio, dos estaban empadronadas en la localidad. La sexta víctima que se buscó infructuosamente durante el domingo fue localizada el mismo día en casa de unos amigos. Había huido porque carecía de papeles.

"Necesitamos soluciones"

El alcalde se duele de la situación: "Los pueblos recibimos la inmigración y sufrimos problemas, como ahora, y el Gobierno central es el responsable de que tengamos tantos sin papeles. Desde el Estado se debe resolver la entrada de inmigrantes sin documentación. El Gobierno hace muchas reuniones con Marruecos y necesitamos más soluciones".

Con todo, Guixà insiste en que no hay problemas con los inmigrantes en su municipio. "Hay faena en la construcción y la agricultura, sobre todo en la época de la vendimia; trabajan y hay pocos conflictos. Es cierto que no tener los papeles en regla no es la causa del hundimiento. Pero a raíz del accidente este problema ha salido a la luz".

Los propietarios de la vivienda siniestrada, Mustafá Afelal y su hermano, visitaron ayer por la tarde a Chirif Ilhoussin, que se recuperaba de contusiones en todo el cuerpo en el hospital de Martorell. Afelal insiste en que no cobraba alquiler a los inmigrantes que vivían en su edificio. Un superviviente del derrumbe, el único que habla castellano, aseguró ayer que pagaban 100 euros al mes.

Ilhoussin, de 55 años, era el mayor de todos los que se encontraban durmiendo en el edificio. El menor tenía 16. En una cama del hospital contaba su historia: llegó hace tan sólo una semana de Zaragoza, donde había realizado "trabajos agrícolas" durante "tres meses". De nuevo sin empleo, viajó a Piera porque tenía algún conocido.