Las universidades valencianas aumentan los presupuestos de los programas de acogida
La Politécnica destina 210.800 euros a orientar a los nuevos alumnos y Alicante, 175.000
La a veces cómica y siempre recurrente imagen del novato universitario abandonado a su suerte el primer día de clase ha pasado a la historia. Las medidas implantadas por Integra, Futura así como otros "programas de integración universitaria" han conseguido reducir al mínimo el impacto del nuevo estudiante.
El conocimiento de la universidad para el alumno empieza antes de entrar, en lo que muchos conocen como "fase de captación o transición", con visitas, charlas y otra serie de acciones, tanto para los universitarios en ciernes como para sus padres y orientadores.
Sin embargo, en estos momentos lo más novedoso es el reforzamiento y mejora de las acciones que favorecen la acogida del estudiante universitario de primero, unos programas que complementan a los de orientación y transición que nacieron a finales de los noventa.
"Veníamos detectando un alto nivel de abandono en primero", afirma un vicerrector
"Habíamos detectado un problema en primero por la alta tasa de abandono por lo que decidimos mejorar la integración del estudiante", advierte el vicerrector de Alumnado de la Politécnica de Valencia, Juan Miguel Rubio. Con un presupuesto de 210.800 euros, Integra intenta anualmente "reducir el impacto del estudiante novel y mejorar su rendimiento académico". Y básicamente pivota sobre dos ejes. Las jornadas de acogida, que organiza cada centro los días previos al inicio de curso con sesiones sobre planes de estudios y servicios del mismo, de la universidad y visitas guiadas, y un programa de acción tutorial para todos los alumnos de primero a los que se les asigna un alumno y un profesor tutor acometido conjuntamente por el vicerrectorado y el Instituto de Ciencias de Educación (ICE).
Además de estas figuras, en cada centro hay dos coordinadores: uno para los alumnos tutores y otro para los estudiantes.
El ya ingeniero de Informática Ramón Enafria fue el curso pasado uno de estos alumnos mentores, o alumnos sombra. Tanto ellos como los profesores deben atender con sus tutelados entre cuatro y cinco reuniones al año estipuladas por el ICE. Luego el contacto se prosigue por correo electrónico o como fijen.
A cambio, el cicerone recibe cuatro créditos de libre elección. "Me sobraban créditos, lo hice porque a mí me hubiera gustado que alguien me hubiera ayudado al principio", comenta de una experiencia que no supone una carga: "Al revés, echas en falta que pregunten más. Los alumnos son bastante desapegados y al final te quedas con tres o cuatro".
La subdirectora de calidad de Escuela Técnica Superior de Informática Aplicada, Engracia Gómez, desde su bagaje como profesora tutora y coordinadora a su vez de estos, apunta que en su centro donde hay 400 alumnos de nuevo ingreso tutorizados por 30 docentes y alumnos, un 30% "echa a volar" a partir del segundo cuatrimestre: "Algunos compañeros se frustran pero no es un fracaso. Saben que estamos como el médico para si nos necesitan". La participación del tutor es puramente vocacional puesto que por tutelar y coordinar reciben, respectivamente entre 300 o 500 euros anuales, para gastar en material docente.
Aunque distintos, todas las universidades valencianas tienen programas de tutorías individualizadas, que complementan a las horas semanales que antes dedicaban. En Alicante entra en acción este año de forma experimental un programa cofinanciado por Consejería. Empezará a funcionar con algunos alumnos y redunda en lo mismo: el acompañamiento reducido. Esta universidad cifra en 175.000 euros el presupuesto destinado al programa de acceso. En la vecina Universidad Miguel Hernández asciende a 160.000 euros
También la Universitat, dentro del programa Futura, desarrolla desde el año pasado un programa propio de tutorías con profesores de referencia en 20 titulaciones (Biología, Derecho, ADE, Económicas, Empresariales, Enfermería, Física, Química, Maestro en Educación Física, las licenciaturas y algunas ingenierías). Son las comisiones académicas de título de cada centro las que presentan el proyecto y fijan el número de estudiantes y profesores que participan. Este año cuentan con 315 profesores y 3.940 alumnos de primero. El presupuesto asignado para la Delegación para la Incorporación a la Universitat supera los 160.000 euros anualmente sin contar el personal. De ésta depende las tutorías, cursos de nivel, edición de revista Futura para bachillerato, olimpiadas y colabora con el programa de transición del Servicio de Información (DISE), éste con una partida aparte.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.