Los pescadores y transportistas protestan por el elevado precio del fuel y reclaman ayudas del Gobierno

Pescadores de cofradías de Alicante y Castellón amarrarán su flota a partir de hoy en señal de protesta por el elevado precio del gasóleo. El paro tendrá consecuencias directas en los mercados que se verán desabastecidos de pescado fresco.

En los principales puertos de Alicante (Xàbia, Dénia, Calp, Altea y La Vila) el paro será total, según confirmaron ayer los presidentes de las respectivas cofradías. Sin embargo, en Santa Pola decidirán si se unen a la huelga tras conocer las propuestas del Gobierno central. Los pescadores aseguran que no ganan ni para cubrir gastos, ya que llenar el depósito para poder faenar les cuesta 500 euros. "Así no podemos seguir trabajando", aseguran.

Si la flota de barcos quedará amarrada en los puertos, la Federación del Transporte de Mercancías de Alicante también tiene previsto convocar hoy un paro que afectaría a unos 6.000 camiones. En Castellón, el precio del carburante llevará hoy a la huelga tanto a transportistas como a pescadores. Los primeros, alrededor de 2.500 en la provincia, secundarán lo que el presidente de la Asociación Empresarial Castellonense de Transporte de Mercancías, Juan de Eugenio, ha calificado un "paro", debido, según expuso, a que el incremento del precio del gasóleo ha supuesto la pérdida de la rentabilidad de este servicio. Su exigencia se centra en sus clientes, a los que reclaman que asuman el sobrecoste. Mientras, las cinco cofradías de la provincia de Castellón decidieron, el sábado, sumarse al paro general. Así, los más de un millar de pescadores que componen la flota en Castellón dejarán los barcos amarrados en los puertos de la capital de La Plana, Burriana, Benicarló, Peñíscola y Vinaròs. De momento, el paro se ha fijado para hoy, entre otras cosas porque tampoco habrá camiones para realizar los traslados de las capturas.