Hoteles con salones del siglo XI

La iniciativa privada ha seguido los pasos de las instituciones en la incorporación de elementos arqueológicos a los nuevos usos de los edificios. Pero antes que los locales comerciales, los hoteles ya habían puesto en práctica este sistema. Uno de los últimos ejemplos es el hotel Tribuna, en calle Carretería, que ha protegido los restos de la muralla árabe que aparecieron en su sótano, integrándolos como un atractivo más para los clientes.

Otro ejemplo de la sensibilidad adquirida por la iniciativa privada se da en los responsables del nuevo hotel que se está construyendo en el céntrico Pasillo de Santa Isabel, donde las excavaciones han desenterrado los restos de una muralla defensiva nazarí del siglo XI que va a quedar integrada en uno de los salones de este nuevo establecimiento. También las obras de recuperación de los edificios del siglo XVIII y XIX han deparado sorpresas a sus promotores, que no ha dudado en recuperar y rehabilitar las pinturas ornamentales de estilo barroco que adornaban originalmente sus fachadas.

Entre las intervenciones realizadas por las instituciones públicas destaca la conservación en el subsuelo de la plaza de La Marina, en un aparcamiento público, de los restos de una muralla nazarí de los siglos XII y XIII. Estos restos de la fortificación árabe, declarados Bien de Interés Cultural (BIC), conforman hoy día la Sala Muralla de la Marina, espacio expositivo que actualmente acoge el Museo Interactivo de la Música de Málaga (Mimma).

De igual modo, la Universidad de Málaga (UMA) integró en la sede del nuevo Rectorado, los restos de la muralla fenicia (siglo VII antes de Cristo) y la factoría romana (siglo VI después de Cristo) encontrados en el antiguo edificio de Correos. A principios de año, la UMA y la Consejería de Cultura acordaron la realización de un centro de interpretación de estos vestigios que quedará integrado en el circuito cultural de la ciudad.