Dos mujeres se disputan la herencia de Evita Perón

Dos mujeres y la memoria de una tercera son las máximas protagonistas de las elecciones legislativas que se celebrarán en Argentina dentro de siete días, cuando los votantes decidirán más que la renovación parcial de la Cámara de diputados y senadores. La pugna entre Cristina Fernández de Kirchner y Hilda Duhalde (Chiche) en la provincia de Buenos Aires decidirá si es el actual presidente Néstor Kirchner o el ex presidente Eduardo Duhalde quien se hace fuerte en el Partido Justicialista (PJ), el histórico partido fundado por Juan Domingo Perón y cuyo icono es Eva Duarte, Evita. Las encuestas dan una ventaja de 20 puntos a Fernández, quien acude a las urnas citando a Evita en sus mítines pero bajo otras siglas: el Frente Para la Victoria (FPV).

La campaña electoral argentina está llena de peculiaridades. Los partidos que se presentan no tienen un programa escrito; la campaña dura 60 días, pero no hay bombardeo mediático sobre los electores; las elecciones son legislativas, pero candidatos, políticos y medios las consideran, en el menor de los casos, como unas primarias del PJ o, en el máximo, un plebiscito sobre la gestión del presidente Kirchner, en el poder desde 2003, y sobre sus posibilidades de optar a la reelección en 2007. "Las elecciones del día 23 significan la afirmación definitiva o no del Gobierno nacional", señalaba el jueves Felipe Solá, gobernador de la provincia de Buenos Aires, escenario central de la lucha, y partidario de Kirchner. "Se vota si se apoya al Gobierno nacional, aunque pueda haber críticas secundarias, o si se está en contra del camino elegido".

Algunas paradojas. Las dos principales candidatas pertenecen al mismo partido, el PJ. De acuerdo con los sondeos, el PJ se llevará en todo el país más de la mitad de los votos, sus dos facciones serán las dos más votadas y, además, tendrá en el Congreso el 62% de los escaños. Sin embargo, es muy posible que ese éxito compartido suponga la escisión del partido. "Creo que el día después de las elecciones sería malo decir a la gente que aquí no ha pasado nada", advierte Juan José Álvarez, jefe de campaña de Chiche Duhalde.

En principio, Chiche hubiera debido partir con ventaja. Su marido fue gobernador de la provincia de Buenos Aires antes de acceder a la presidencia de la nación y, además, fue el hombre fuerte del PJ. Cristina Fernández puede contraponer una larga experiencia en el Congreso representando a la provincia y estar acompañada en algunos mítines por el presidente del país, a la sazón su marido, pero no puede utilizar las siglas del PJ.

Conscientes de ello, los duhaldistas han apostado por no dejar dudas a los electores peronistas de que la candidatura de Chiche es la auténtica del PJ. Por ello, no sólo utilizan los símbolos y nombre del partido, sino que los mítines de la candidata principal del PJ se inician guardando un minuto de silencio "por Perón y Evita". Enfrente, Cristina Fernández defiende la gestión del Gobierno de Kirchner, y es aquí donde llega a un amplio espectro del electorado. "La fortaleza del presidente es una cuestión nacional y una cuestión de seguridad de la democracia", recalca Solá. "No creemos que la diferencia real sea la que dicen esas encuestas", rebate Juan José Álvarez. Los duhaldistas estiman que son cinco puntos los que separan a ambas candidatas. Y que es una diferencia superable.