Animales exóticos 'sin papeles'

Kirke es un pitón reticulado que mide siete metros de largo y pesa 80 kilos. Posiblemente sea la serpiente más grande de España, según Exotarium, el centro de conservación de especies en peligro donde vive. Este ejemplar fue adquirido por una tienda de mascotas que intentó venderlo pero, cuando alcanzó una longitud de tres metros, lo acogió Exotarium.

España tiene la obligación de contar con instalaciones para albergar la fauna recuperada en aduanas o por agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona). El 30% del comercio de especies ilegales en el mundo pasa por este país, según datos de Seprona. A pesar de no contar con un centro de recuperación, el Estado tiene acuerdos con una docena de núcleos zoológicos, entre los que se encuentra Exotarium, a los que envía los ejemplares rescatados.

La paradoja de serpientes como 'Kirke' es que no pueden regresar a su estado salvaje. "Devolverlas a su hábitat sería condenarlas a muerte", dice Méndez

Las iguanas están de moda. Se venden unos 60.000 ejemplares al año en España. Pocos saben que estos reptiles pueden medir hasta dos metros

La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), firmada por España en 1986, regula este comercio e impone cuotas de importación y documentación de cada animal que sale del país o entra en él. CITES establece que los 169 Estados miembros deben contar con centros de rehabilitación y acogida para los animales sin papeles recuperados por la policía.

Los recursos que estos centros reciben del Estado son "mínimos", según Mercedes Lasso, Coordinadora del área de asistencia técnica de la Secretaría General de Comercio Exterior (encargada de que se cumpla la normativa CITES), quien añade: "No hay ayudas oficiales porque no hay partida presupuestaria". Con los fondos exiguos que reciben, estos núcleos no dan abasto con los animales que recupera Seprona (1.800 en el año 2004).

Chimpancés

Cuando los agentes rescatan un chimpancé, por ejemplo, el Estado paga su transporte al zoológico y, a veces, alguna pequeña cantidad. Mantener a un chimpancé cuesta unos 11.000 euros al año, según Olga Feliu, directora de la Fundación Mona, que ha recibido 11 simios desde 2001. El año pasado, este santuario ubicado en Cataluña recibió una ayuda de 12.000 euros, insuficiente para sufragar los 140.000 anuales que cuesta mantener a los 13 chimpancés que albergan. Este año esperan recibir otros 12.000 euros.

La paradoja de Kirke y de los animales exóticos mantenidos en cautiverio es que no pueden regresar a su estado salvaje: "Devolverlo a su hábitat sería condenarla a muerte", afirma José Luis Méndez, veterinario de Exotarium. Además, las especies en cautiverio tienden a duplicar su esperanza de vida.

Exotarium se ubica en Titulcia, un pequeño pueblo de Madrid. En una nave de 3.000 metros cuadrados, las 10 personas que trabajan en el centro atienden a unos 200 ejemplares de 50 especies entre aves, reptiles y pequeños mamíferos. A la entrada se encuentra el hospital. El resto del espacio está dedicado a albergar a los animales sanos, entre los que se se encuentran cocodrilos, serpientes, mapaches, kinkajués australianos y aves como tucanes, guacamayos y cacatúas.

El director, Luis Miguel Domínguez, es un entusiasta del medio ambiente que realiza documentales para televisión y difunde información sobre animales exóticos. Su objetivo es hacer realidad el sueño de crear un centro de recuperación "visitable", que cree conciencia sobre las consecuencias negativas que puede acarrear el tráfico de especies exóticas: "Cuando se adquieren estos animales provenientes de un entorno salvaje, debemos saber que, para que uno llegue, diez tuvieron que morir", afirma Domínguez. Exotarium, que no recibe ayudas públicas, planea abrir al público en noviembre.

Las tiendas de mascotas venden todo tipo de especies exóticas a dueños inexpertos que no se informan sobre el cuidado que requieren esos animales. Las iguanas, por ejemplo, se han puesto de moda. Cada año se venden unos 60.000 ejemplares en España. Pocos propietarios, sin embargo, saben que estos reptiles pueden medir hasta dos metros, que requieren cuidados delicados (la temperatura del terrario debe adaptarse según la hora del día) y que necesitan un espacio mínimo de cuatro metros cuadrados.

Cuando la bestia comienza a crecer, algunos dueños intentan deshacerse de ellos. "Creen que somos una tienda de mascotas", dice Méndez, quien añade que cada mes reciben 20 peticiones para que acojan iguanas. Y si les rechazan, simplemente las abandonan en la calle: desde 2003, la Unidad de Medio Ambiente de la Policía Municipal de Madrid ha capturado a 49 iguanas.

Vendo elefante

El uso de Internet ha potenciado este comercio, tanto legal como ilegal. La oferta es más amplia que en las tiendas, como revela el siguiente anuncio clasificado: "Vendo cachorro de elefante africano a buen precio". La organización inglesa IFAW registró 9.000 transacciones por Internet de animales, vivos o en partes, durante una semana. En España, ni la Guardia Civil ni las organizaciones ambientales conocen su magnitud.

En el portal de subastas eBay España, por ejemplo, se anuncian productos hechos con marfil. Según CITES, se permite el comercio con este material en dos casos: que sea una pieza en bruto (un colmillo, por ejemplo) de antes de 1986 o una joya elaborada antes de 1947. eBay España intenta restringir el tráfico ilegal de marfil en su portal: los retiran cuando detectan que se infringe la ley. No pueden, sin embargo, garantizar un éxito total: "Sólo somos intermediarios; los productos no pasan por nuestras manos. La responsabilidad final es del anunciante", afirma Inma Solís, de eBay.

Urko Martínez tiene un centro, Bull Núcleo Zoológico, que anuncia por Internet. Este diario contactó por correo electrónico para pedir informes sobre la posible compra de un chimpancé, una operación ilegal. Martínez respondió: "El chimpancé es uno de los primates más difíciles y más controlados y hay una gran lista de espera. Llámenos y le aconsejamos sobre éste y otros primates". Pero luego no respondió a la llamada. El precio de un chimpancé supera los 50.000 euros, según IFAW.