Llega el piloto automático para los atascos

El primer piloto automático es ya una realidad:se denomina Distronic Plus y está disponible en el nuevo Mercedes Clase S, una limusina exquisita que impacta por sus avances tecnológicos. Como casi todo lo bueno, tiene un inconveniente, el precio, porque el Clase S se vende desde 79.800 euros y el dispositivo se ofrece como opción por 3.238 euros más. Pero esta solución llegará en unos años a otros coches más populares.

Conducción automática en atascos

Atasco en ciudad. El conductor activa el sistema, fija la velocidad máxima (10, 20 o 30 km/h.) y el coche se ocupa de todo, salvo de girar el volante: mantiene la distancia de seguridad, frena hasta detenerse si hace falta y vuelve a acelerar para alcanzar la velocidad marcada si el tráfico lo permite. Todo de forma automática y con absoluta naturalidad, como lo haría un buen conductor. La misma operación se repite cuando se circula en caravana por autopista, aunque en este caso el coche no llega a pararse por completo. Sin embargo, siempre que haya otro vehículo delante y se fije una velocidad entre 0 y 200 km/h., el sistema puede gobernar el coche y ahorrar casi todo el trabajo al conductor.

La visión nocturna es el otro gran estreno de la nueva berlina alemana. Permite ver en una pantalla situada en el salpicadero todo lo que sucede en la carretera más allá del alcance de las luces largas, y resulta igual de eficiente cuando se conduce de noche o con condiciones climatológicas adversas: niebla cerrada, lluvia, nevadas... Es también opcional y se vende junto a los faros bixenón por unos 4.000 euros. La visión nocturna estará disponible también en el BMW Serie 7 a final de año.

Una estética más atrevida

Junto a las innovaciones tecnológicas, la octava generación del Clase S destaca también por su diseño y muestra una interpretación estética más atrevida que la de sus antecesores. La carrocería recoge un estilo con un toque deportivo y el interior estrena un salpicadero que rompe con todo lo visto hasta ahora en Mercedes.

Se ofrecen dos variantes de carrocería, normal y larga (5 y 5,2 metros), y dos variantes mecánicas, S350 y S500, con motores V6 y V8 de gasolina con 272 y 388 CV, respectivamente. La gama se ampliará en 2006 con el S320 CDi turbodiésel, de 235 CV, y el imponente S600, que equipa un motor V12 biturbo de 517 CV.

Todas las versiones incluyen de origen suspensión neumática y el cambio automático / secuencial 7G-Tronic, con siete marchas y mandos en el volante. Y, aparte de aceleraciones contundentes, ofrecen un confort sobresaliente, con una calidad de rodadura imperturbable en cualquier terreno.

El equipo de serie, en cambio, no es tan completo como se espera en una berlina de esta categoría y precio. Viene con ocho airbags, ABS, control de estabilidad, climatizador, asientos y volante con ajuste eléctrico, faros direccionales que giran con el volante en las curvas, y el esperado freno de mano electrónico (se conecta con un botón), un dispositivo habitual en otras marcas que Mercedes aún no ofrecía. Pero se echan en falta detalles que incluyen de serie berlinas menos caras y que en el Clase S son opcionales, como el acceso y arranque sin llave, la tapicería de cuero, el navegador y los sensores de aparcamiento.