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Cerca de 400 trasplantados hepáticos participan en un congreso en Córdoba

Un encuentro facilita el acercamiento entre pacientes y médicos

Manuel Planelles

Unas 370 personas de Asturias, Cataluña, Valencia, Aragón, Madrid y Andalucía participan en Córdoba el segundo Congreso Nacional de Enfermos y Trasplantados de Hígado, que se inauguró ayer y se clausurará el domingo. Son enfermos que han recibido un hígado y que escucharán una decena de ponencias de especialistas médicos sobre su enfermedad, la recuperación y el futuro de esta especialidad clínica.

"Lo único que no podemos tomar es alcohol", comenta la vocal de la Asociación Andalusí Purificación Millán, una jienense a quien le transplantaron el hígado en el hospital universitario Reina Sofía de Córdoba en 1998. Millán es profesora de educación infantil. Con satisfacción en la cara, cuenta que vuelve a dar clases normalmente. "Me han devuelto la vida". Millán explicaba su experiencia ayer delante del monumento al donante de órganos que hay a la entrada del Reina Sofía. Éste es uno de los cuatro centros hospitalarios andaluces donde se realizan trasplantes hepáticos. Los otros tres están en Sevilla, Granada y Málaga.

Este año se prevé que, sólo en la comunidad, se habrán realizado 150 trasplantes de hígado. En España, la cifra rondará el millar, igual que en 2004.

Manuel de la Mata, jefe de la sección de Hepatología del Reina Sofía y director científico del congreso, sostuvo ayer que unos 50 de estos se realizarán en su centro. "En Andalucía se ha conseguido un equilibrio entre todas las provincias en las listas de espera. El número de pacientes y donantes es casi igual en los cuatro centros y hemos firmado un acuerdo por el que tienen preferencia los casos más graves independientemente de la provincia", dijo de la Mata.

"En España estamos vivas entre 6.000 y 7.000 personas gracias a los trasplantes de hígado", afirmó José Luis Bermejo, presidente de la Asociación Andalusí. Ayer, durante la presentación del congreso, no dejó pasar la ocasión para agradecer a los familiares de los donantes su generosidad: "Podemos tener magníficos hospitales, magníficos profesionales, pero sin los órganos no hacemos nada".

En España tenemos una donación récord, con sólo un 15% de negativas" de los familiares de los fallecidos cuyos órganos son susceptibles de ser trasplantados, detalló ayer José Luis Díaz Fernández, gerente del Reina Sofía. "Pero hay que seguir avanzando", añadió.

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Las líneas hacia las que marcha la especialidad son, según detalló De la Mata, los trasplantes de donantes vivos con un alto potencial pero que todavía presentan dificultades técnicas y éticas. Además, en los últimos años, se ha avanzado en la aplicación de los medicamentos inmunosupresivos. "Hemos aprendido a combinarlos mejor para evitar el rechazo y los efectos secundarios", dijo De la Mata, quien destacó que "actualmente se consiguen unas tasas de supervivencia de más del 60% a los diez años, algo sumamente positivo si tenemos en cuenta que, cuando acceden al trasplante, la mayoría tiene una expectativa de vida menor de un año".

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Sobre la firma

Manuel Planelles
Periodista especializado en información sobre cambio climático, medio ambiente y energía. Ha cubierto las negociaciones climáticas más importantes de los últimos años. Antes trabajó en la redacción de Andalucía de EL PAÍS y ejerció como corresponsal en Córdoba. Ha colaborado en otros medios como la Cadena Ser y 20 minutos.

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