"Un títere necesita un buen actor detrás de él"

El cartel de la 23ª edición de las Jornadas de Teatro de Getxo incluye un único estreno absoluto: Titiricuentos, de la compañía Gorakada. Alejandro Díaz Monsalve (Collado Villalba, Madrid, 1962) dirige un montaje infantil que aúna las técnicas de las marionetas y el cuentacuentos.

Pregunta. ¿Qué es Titiricuentos?

Respuesta. Es un espectáculo de títeres con un formato cuentacuentos dirigido al público más joven. Elegimos tres cuentos para utilizar tres técnicas diferentes con un nexo común, las narradoras, que tienen el poder de utilizar el texto con convicción en el momento en que hablan. Siempre hemos pensado que las marionetas pueden hablar, pero el texto que dicen tiene que ser muy medido; cuanto menos texto tengan, más favor les haces. Queríamos encontrar ese tono de cuentacuentos con marionetas y que no se resintiera.

P. ¿Disfrutarán los adultos también?

R. Sin ninguna duda. Siempre lo pienso, sea la obra para niños de tres años o de 14.

P. ¿El teatro infantil está infravalorado?

R. Un poco sí, porque existe esa mentalidad de que, como son niños, vale cualquier cosa y es un error. Le hacemos un flaco favor al niño cuando le ofrecemos cualquier cosa, pero darle rigor al teatro infantil depende no sólo de quienes lo hacemos, sino del que lo contrata, del que lo subvenciona,... Mi apuesta es que, en vez de ser todo contado, también haya una parte recreada.

P. ¿Es más fácil trabajar con títeres que con actores de carne y hueso?

R. No, cada cosa tiene su complejidad. El títere necesita un trabajo de técnica, de acostumbrarte a él, pero para que tenga vida real necesitas que haya un buen actor o una buena actriz detrás de él. Si no, no funciona.