"Sigo esperando el milagro", dice el hermano del español desaparecido

Plantado ante la montaña de escombros bajo la que se encuentra su hermano Enrique, de 54 años, Daniel Lafarge dice que sigue "esperando el milagro" de que saquen vivo al empresario español que se encontraba en un apartamento de la torre de 10 plantas de la capital paquistaní, que se derrumbó como un castillo de naipes como consecuencia de la sacudida sísmica del sábado.

Enrique Lafarge, de origen uruguayo y nacionalizado español, trabaja en una empresa textil de Barcelona y viaja con frecuencia a Pakistán, donde tiene proveedores. Casi todos están en la ciudad de Faisalabad, donde Lafarge pasa la mayoría del tiempo en Pakistán. El viernes, sin embargo, se trasladó a Islamabad para pasar el fin de semana. Una amiga le había dejado el apartamento en su ausencia.

El complejo Margala, situado en el centro de la capital paquistaní, tiene varias torres de viviendas. Una sola se desplomó. Rapid UK es la ONG que dirige la operación de salvamento. En total, británicos y paquistaníes han salvado ya a 16 personas. Las últimas han sido una mujer de 50 años y su madre, rescatadas el miércoles por los voluntarios de esa ONG.

"Evidentemente, aquí había un problema en la construcción, pero de momento a mí lo único que me preocupa es la recuperación de mi hermano vivo o muerto", señala Daniel, que tiene nacionalidad argentina.

En la torre derrumbada vivían tanto extranjeros como paquistaníes con alto poder adquisitivo. Entre los rescatados vivos hay cuatro extranjeros, así como otros 19 entre las 27 personas dadas por desaparecidas y los 44 cuerpos recuperados sin vida.