El PSOE considera inasumible el sistema de financiación que propone el proyecto

El portavoz parlamentario del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer que el sistema de financiación de Cataluña, tal y como viene en la propuesta de reforma del Estatuto, "no es asumible". El dirigente socialista, uno de los negociadores de los retoques que sufrirá esta reforma en el Congreso, sostuvo en la cadena SER que el Estado "no puede perder algo tan importante como es la recaudación de sus impuestos". Como vía intermedia, el PSOE propondrá una reforma del sistema de financiación de todas las comunidades para "avanzar en la descentralización de los impuestos".

Rubalcaba trató ayer de bajar el tono de la discusión sobre la propuesta de reforma del Estatuto de Cataluña y entrar en los asuntos concretos. Se detuvo especialmente en el sistema de financiación que incluye la iniciativa, y que consiste básicamente en que la Generalitat recaudaría todos los impuestos que se pagan en Cataluña para luego ceder a la administración central el coste de los servicios no transferidos más una cuota de solidaridad.

"Es evidente que el sistema que trae el Estatuto es unilateral", explicó Rubalcaba. "Y todo el mundo entiende que un sistema que afecta a todos no puede ser definido por una de las partes", concluyó. Aunque también trató de quitar hierro al asunto. "Este es un tema complejo que está en discusión en todas partes, ahora mismo en Alemania y en Europa. Nosotros, en España, hemos cambiado tres veces de sistema de financiación y no se ha roto el país. No pasa nada", insistió. "Esto pasa en cualquier negociación. Los que más pagan quieren pagar menos, y los que menos tienen quieren recibir más. Esto pasa con Alemania y España, es una negociación normal".

En cualquier caso, el portavoz parlamentario del PSOE, hombre clave en la negociación que se abrirá tras la toma en consideración del proyecto, quiere dejar claro los puntos por los que su partido no está dispuesto a pasar. "La propuesta de que todos los impuestos los recaude la Generalitat no es asumible. El Estado no puede perder algo tan importante como es la recaudación de sus impuestos".

Rubalcaba ya tiene en la cabeza la salida, el punto intermedio entre el sistema actual y lo que propone el Parlamento catalán. "Otra cosa es que vayamos adecuando los ingresos a los gastos. Hay que hacer una reforma del sistema de 2001, que ya estaba prevista. Lo cierto es que las comunidades autónomas gastan pero apenas recaudan. Lo razonable es que quien gasta, ingrese. Tenemos que ir poco a poco avanzando en la descentralización de los ingresos, y ahí podemos encontrar fórmulas de acuerdo, pero con el único requisito de que el Estado tiene que garantizar la igualdad, esto es, los mismos servicios básicos para todos los ciudadanos", explicó.

Rubalcaba también cree que es posible encontrar un acomodo al "sentimiento importante de identidad nacional" de Cataluña. "Hay muchos ciudadanos catalanes que se sienten parte de la nación catalana sin por ello sentirse excluidos de la española. Eso hay que conciliarlo con el sentimiento que existe en el resto de España de que nación sólo hay una que es la española", aseguró, y por tanto habrá que buscar un punto de encuentro que girará en torno a alguna de las ocho fórmulas que dice manejar el presidente del Gobierno, y que el portavoz socialista ya conoce, aunque no quiera desvelarlas hasta que comience la negociación.

Rubalcaba está convencido de que también se podrá resolver este asunto con un "pequeño reajuste" y una negociación que tenga como telón de fondo una palabra, "convivencia".

El portavoz socialista reconoció que en su partido hay gente que piensa que la actitud de Pasqual Maragall, presidente del PSC y de la Generalitat, ha sido "desleal" con el resto de su partido, aunque él no comparte esa opinión. Rubalcaba achaca este asunto a que muchos dirigentes, además de socialistas, tienen responsabilidades institucionales en sus territorios, aunque cree que al final se alcanzará un acuerdo.

Rubalcaba criticó la actitud del principal partido de la oposición, el PP, que en su opinión está haciendo "tremendismo". "Un dirigente del PP [por Eduardo Zaplana, portavoz parlamentario] ha comparado el Estatuto con el plan Ibarretxe. Eso demuestra que no se ha leído los dos o tiene un pelín de mala fe, porque no se parecen en nada". "El PP está enfrentando a Cataluña con el resto de España, está haciendo anticatalanismo del peor, lo cual es sorprendente en un partido que se dice preocupado por la unidad de España, pero lo que está es preocupado por su salud política", sentenció Rubalcaba.