El sólido proyecto de Suiza
Suiza necesitaba el miércoles una victoria ante Eire para conseguir una plaza en el Mundial. Pero al equipo de Jakob Kuhn le faltó la pegada necesaria para ratificar el buen trabajo realizado en la fase de clasificación. El empate a cero en Dublín y la victoria de Francia ante Chipre dieron el primer puesto a los galos. Pero Suiza demostró que su juego ha crecido en los últimos años. Tendrá que crecer un poco más frente a España, que le ha ganado en 15 de los 18 enfrentamientos que han disputado. Los tres restantes acabaron en empate. El técnico Jakob Kobi Kuhn se hizo cargo de la selección en 2001 con aires renovadores. Suiza organizará junto con Austria la Eurocopa de 2008, y con esa fecha en el horizonte Kuhn trabaja con un grupo de jugadores jóvenes y con proyección. Se trata de un equipo equilibrado y vigoroso, obsesivo a la hora de apretar sus líneas en el apartado defensivo. En su zaga destaca la presencia del joven central Philippe Senderos, de 20 años y padre español. Senderos juega en el Arsenal y es un central con una excelente capacidad para dominar el juego aéreo, fuerza e intuición para anticiparse y calidad técnica para sacar el balón jugado. En el medio campo, el milanista Vogel dirige al equipo con precisión y criterio, buscando la proyección ofensiva del interior Cabañas por la derecha y del rapidísimo Volanthen, nacido en Colombia, por el otro costado. La dosis de fantasía la pone el volante Hakan Yakin, de origen turco, y los goles corresponden a Alexander Frei, un goleador frío, ciclotímico y oportunista, que apenas participa en el juego colectivo
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