El petróleo dispara la inflación en Alemania al nivel más alto desde 2001
Las tensiones de precios en la zona euro alientan el temor a una subida de tipos
El índice de precios al consumo (IPC) en Alemania ha aumentado un 2,5% en septiembre respecto al mismo mes del año pasado, seis décimas más que en agosto. Se trata de la mayor alza interanual de los últimos cuatro años, sólo superada en mayo de 2001, cuando se registró un avance del 2,7%. El coste del petróleo y sus derivados está detrás de este rebrote de la inflación. Descontado este factor, el incremento habría sido de sólo un 1,6%. Hoy se conocerá el IPC de Francia y mañana el de España y las previsiones tampoco son buenas. Aunque no de forma inmediata, cobra fuerza la posibilidad de una subida de tipos en la zona euro, de la que ya advirtió la semana pasada el Banco Central Europeo (BCE).
El incremento del índice de precios al consumo anunciado ayer por la Oficina Federal de Estadística tiene, sin duda, una repercusión negativa sobre el comportamiento de los consumidores alemanes. La demanda interna es el factor fundamental del estancamiento de la economía alemana que se mantiene con índices de crecimiento muy bajos, menos del 1%, con continuas correcciones a la baja.
En el reciente informe del Instituto de la Economía de Colonia se estima que el Producto Interior Bruto (PIB) alemán sólo crecerá un 0,7% este año y pronostica un 1,3% para 2006. Constata el instituto que el sector exportador es "la locomotora de la coyuntura" y "el consumo privado lucha todavía con dificultades, entre otros motivos, por los elevados precios del petróleo". Para este año el instituto de Colonia prevé una caída en términos reales del 0,2% del consumo y espera un crecimiento de un 0,3% para 2006.
En este contexto no se puede esperar una reducción del paro en Alemania, uno de los caballos de batalla en la negociación de un nuevo Gobierno de gran coalición entre democristianos (CDU/CSU) y socialdemócratas (SPD) que empiezan el próximo lunes. Según el estudio del instituto de Colonia, el desempleo en 2006 sólo bajará un 0,1% desde el actual 10,9%.
Al mismo tiempo, el dato de la mayor subida de precios en cuatro años aumenta la presión para que el Banco Central Europeo (BCE) decida una subida de los tipos de interés en la zona euro con el fin de frenar la incipiente inflación. Tras la última reunión del BCE el pasado jueves el presidente de la entidad, Jean-Claude Trichet, anunció que se mantenían los tipos de interés en el actual 2%, pero advirtió de la necesidad de mantener una "fuerte vigilancia" respecto a los riesgos de una presión alcista sobre los precios. Tras destacar que la baja tasa de interés constituye un apoyo para la actividad económica, el BCE insiste en que unos tipos bajos exigen que "las expectativas de inflación se mantengan en niveles compatibles con la estabilidad de precios". De forma expresa se mencionó en el comunicado el riesgo que supone los elevados precios del crudo. Los disparados precios del petróleo están haciendo mella en los bolsillos de los consumidores alemanes. Acercarse a una estación de servicio en Alemania significa pagar casi 1,50 euros por un litro de gasolina súper, un 17,4% más que en septiembre de 2004.
Gasto en calefacción
Los precios del petróleo causan también estragos en las economías domésticas a través del gasóleo para calefacción, esencial en Alemania, y cuyo precio se ha desbocado con una subida del 40% respecto a septiembre del año pasado. El gasto de calefacción central y la que se suministra a distancia en algunos lugares se incrementó un 20%, el gas se encareció un 11,9% y la electricidad, un 5,1%.
La subida de impuestos sobre el tabaco en septiembre, 1,2 céntimos de euro por cada cigarrillo, ha provocado un incremento del 17,5% respecto a septiembre de 2004, un 6,1% más que en agosto. Una cajetilla de tabaco rubio americano cuesta en Alemania cuatro euros, casi el doble del precio en la vecina Polonia. Los precios de los productos alimenticios y las bebidas sin alcohol crecieron un 0,9% respecto a septiembre de 2004, pero disminuyeron un poco, 0,2%, con relación a agosto.
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