CiU y el PP piden cambios en el Gobierno de la Generalitat

Hay vida política más allá de la reforma del Estatuto de Autonomía. Los grupos parlamentarios comenzaron ayer a preparar el debate anual sobre la orientación política general del Gobierno, que se celebrará la próxima semana, los días 18, 19 y 20. Los de la oposición, CiU y el PP, anunciaron que en ese debate pedirán al presidente Pasqual Maragall que abra una crisis de Gobierno para sustituir a varios miembros del Gabinete como requisito ineludible "para sacarlo de la parálisis".

Es la pretensión contraria a la del Gobierno y los tres grupos parlamentarios que lo apoyan. Éstos preparan el debate como el momento indicado para lanzar una segunda fase de la legislatura caracterizada por el acento social que ha de permitir al tripartito "durar años y años", según dijo el portavoz de Iniciativa Verds, Joan Boada.

Artur Mas, líder del primer partido de la oposición, CiU, justificó la exigencia de cambios en la titularidad de los departamentos aduciendo que el Gobierno de Maragall "no funciona", carece de "solidez y cohesión", y sufre las consecuencias de una "falta de liderazgo". El resultado es, según él, una parálisis de la acción gubernamental "que acabará por afectar al país".

Los socialistas adelantaron ya ayer una larga lista de realizaciones y logros del Gobierno tripartito que, según expresó el portavoz del grupo, Miquel Iceta, le permiten afrontar el debate con "satisfacción". Iceta aludió a algunas actuaciones sociales, como la creación de 63 escuelas y la contratación de 2.000 docentes, y resumió el periodo en unos datos: 22 leyes aprobadas en menos de dos años y 13 proyectos de ley en trámite.

Pero lo que más destacó fueron logros políticos en asuntos en los que habían fracasado los anteriores gobiernos de la Generalitat. Citó, entre otros, la recuperación de los documentos de la Generalitat incautados durante la Guerra Civil, la presencia de la lengua catalana en las instituciones de la Unión Europea, el impulso a la eurorregión y la participación de consejeros de la Generalitat en reuniones de la Unión Europea.