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Las termitas causan el derrumbe de parte de una iglesia en Castellón

La policía desalojó un edificio frente a la Sagrada Familia

María Fabra

El mal estado de unas vigas, atacadas por las termitas, fue la causa que provocó el derrumbamiento del techo de un lateral de la iglesia de la Sagrada Familia ocurrido en la noche del domingo en Castellón. La madera podrida estaba, al parecer, oculta por un falso techo que impidió que los responsables del edificio se percataran del mal estado de la parte superior de una de las capillas del templo.

De momento, se ha decretado el cierre del mismo, como medida de prevención, mientras una comisión técnica estudia la manera de proceder a la rehabilitación de este edificio protegido. La zona afectada se encuentra acordonada, ya que ha sido necesaria la instalación de una grúa para sostener parte de una cornisa que presenta una importante grieta.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 22.40 del domingo cuando se derrumbó el techo de una de las capillas laterales de la iglesia. Este espacio data de la década de los cincuenta aunque el resto del edificio fue construido en el XIX. Los vecinos escucharon un gran estruendo que algunos confundieron, en un principio, con una explosión. Pese a la intensa caída de cascotes y piedras, no hubo que lamentar daños personales mientras que a los propios de la iglesia sí hay que añadir los ocurridos en tres coches estacionados en la zona, así como los provocados en algunos elementos de mobiliario urbano. En cualquier caso, como medida de prevención, la policía local de la capital de La Plana optó por desalojar un edificio de cinco alturas ubicado frente al templo. Así, la mayoría de los vecinos fueron realojados en un hotel, mientras que el resto fueron albergados por familiares.

Durante la mañana de ayer se procedió a desescombrar la zona aunque el concejal de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Castellón, Javier Moliner, explicó que una vez se derrumben las zonas inestables, "será la Diócesis la que tendrá que hacerse cargo de acometer las obras necesarias para rehabilitar la Iglesia".

De momento, las diez familias desalojadas han podido regresar a sus casas después de que los técnicos determinaran que el bloque de viviendas no corre ningún peligro.

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