Salvador Távora lleva al Lope de Vega la lucha por la libertad en 'Yerma, Mater'
Salvador Távora y La Cuadra de Sevilla estrenan hoy Yerma, Mater en el Teatro Lope de Vega. El espectáculo de Távora toma como base el drama Yerma, de Federico García Lorca. Yerma, Mater tiene como subtítulo Entre el dolor del Flamenco y del Réquiem de Héctor Berlioz. El espectáculo estará en el teatro sevillano hasta el 16 de octubre. Yerma, Mater funde narración, baile, cante y música de guitarras, flauta y percusión. La bailaora Lalo Tejada (Yerma), la actriz Eva Rubio (Yerma), el bailaor Marco Vargas (Juan) y el cantaor Manolo Vera (Pastor) encabezan el elenco.
Távora presentó ayer el espectáculo. "Hemos querido dejar testimonio en el escenario de nuestra visión de Lorca. Siempre he pensado que necesitamos un lenguaje de Andalucía, que hable de Andalucía, que hable de nuestros problemas, sin pedir prestado el lenguaje a otros sectores de la sociedad y a otros países", comentó Távora.
"Confieso que a mí Lorca nunca me ha interesado como dramaturgo. Me ha interesado como poeta. Ayer leí Poeta en Nueva York. Quería reafirmarme en que estaba buscando a ese Lorca poeta. Lorca fue un prisionero de su tiempo, un prisionero de su modelo, tenía que escribir para la estructura de la compañía, con su dama joven, su primer actor... El hombre lo pasaría fatal. Eso era una especie de puñalada para su imaginación", afirmó Távora. "Federico estaba muy condicionado por los tiempos. Tenía que cortar los actos para que se pudiera tomar café", relató.
El dramaturgo considera Yerma, Mater "más que una obra teatral, una sucesión de cuadros en movimiento". "Es un trabajo puramente andaluz, con las raíces, las alegrías, las angustias y los ritmos netamente andaluces. Y, sobre todo, porque da noticia de algo que hay: la búsqueda de los derechos de la mujer en el campo del trabajo y del amor", agregó Távora.
"No podemos dejar a Yerma con ese imposible, con que no tuviera a su hija. La hija de Yerma es una hija que todos buscamos y que se llama libertad. Yerma tiene una hija imaginaria y la llama libertad. Pero, ¡cuidado!, la palabra libertad está demasiado manipulada. Quiere libertad para todos los que hablan sin fusiles, ni pistolas ni violencia. Ésa es la palabra de la hija de Lorca, que más que la hija de Yerma es la hija de Lorca", aseveró Távora.
"Ya no aspiramos solamente a que se nos entienda a nosotros, sino a que también se entienda cómo era Lorca como poeta y qué visión de futuro tenía. Hemos buscado todas las palabras de Federico, aquellas que pueden estremecer, más que contando una historia, contando unos sentimientos", comentó el dramaturgo.
