Marruecos garantiza alojamiento a los 73 devueltos
El Ministerio marroquí del Interior confirmó ayer que la noche del jueves fueron devueltos a Marruecos 73 subsaharianos que habían entrado en la ciudad autónoma de Melilla en los últimos saltos masivos al vallado fronterizo y garantizó que los alojará y dará atención médica. Los inmigrantes, en su mayoría originarios de Malí, fueron trasladados por vía aérea desde Melilla a Málaga y posteriormente a Algeciras, desde donde fueron enviados en barco a Tánger (Marruecos), según informaron fuentes policiales españolas.
Este regreso forzado de inmigrantes a Marruecos ha sido aceptado de modo extraordinario por las autoridades de ese país, que mantiene sus reticencias respecto a un acuerdo con la Unión Europea para este tipo de devoluciones, tras dos años y medio de negociaciones con Bruselas. En el marco de ese plan especial, otro medio centenar de subsaharianos fueron trasladados ayer en dos aviones desde Melilla a la Península, para luego ser devueltos desde Algeciras por barco a Tánger, y hoy correrán la misma suerte otros 50, según fuentes policiales, que añaden que podrían permanecer horas o días en centros de internamiento antes de ser forzados a volver a Marruecos.
Ante las informaciones de que las autoridades marroquíes están trasladando a la desértica frontera sureste con Argelia a los subsaharianos que detiene en el norte del país, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, explicó ayer, tras la reunión del Consejo de Ministros, que el Ejecutivo ha recibido garantías de Marruecos de que los devueltos desde España no recibirán ese trato. El regreso forzado de los 73 subsaharianos el jueves se realizó "dentro de la legalidad" y todos reciben un "tratamiento humanitario", dijo Fernández de la Vega, que hizo hincapié en que España se encuentra ante una situación "que no es fácil de resolver, que tiene dimensiones humanitarias, legales e internacionales, y que es necesario combatir con rigor y prudencia".
La agencia oficial marroquí Maghreb Árabe Press (MAP) informó en un escueto despacho que se han adoptado "las disposiciones apropiadas para garantizar la acogida, el alojamiento y la asistencia médica de los 73 subsaharianos, respetando su dignidad".
Horas más tarde, Fernández de la Vega, de visita oficial en Lisboa, aseguró que el Gobierno había tenido noticias por el Ejecutivo marroquí de que, efectivamente, los inmigrantes devueltos en barco al país vecino han sido ingresados en centros de internamientos, donde están pendientes de ser devueltos a sus países de origen, informa Miguel Mora.
Además, la vicepresidenta volvió a referirse a que el Gobierno ha tenido conocimiento a través de diversas ONG de que "un grupo indeterminado de subsaharianos, que podrían provenir de los incidentes del asalto a la frontera en días pasados, se encuentra en situación delicada", en referencia a los abandonados en el desierto. El Gobierno, afirmó Fernández de la Vega, está haciendo gestiones con Rabat para verificar esa información y ha solicitado al país vecino dos cosas: "Que tome con urgencia medidas humanitarias para salvaguardar sus derechos humanos y que solicite la intervención del Organismo Internacional de Migraciones con sede en Ginebra".
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