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El empresario Calvo Soria niega su implicación en el 'caso Camas' y dice que sufre una "trampa"

El promotor afirma que alguien ha usado su nombre en el proyecto que tiene la policía

Luis Barbero

El empresario Jesús Calvo Soria, cuyo nombre consta en la investigación policial del intento de soborno a la concejal no adscrita del Ayuntamiento de Camas Carmen Lobo como futuro promotor de un proyecto urbanístico en el municipio, negó ayer que esté implicado en el caso. Calvo Soria, ex alto cargo del PP en la comunidad de Madrid, aseguró que no ha tenido ni tiene en marcha alguna operación urbanística en Sevilla y que, por tanto, no es el promotor del proyecto que tiene la policía en sus manos. Añadió que alguien le ha tendido una "trampa".

El nombre de Calvo Soria ha surgido en el caso Camas por dos motivos: por su papel de asesor en la moción de censura que se produjo en el Ayuntamiento de Bormujos el pasado mes de enero y como firmante de un proyecto en Caño Ronco (Camas) que Lobo debía aprobar si aceptaba el soborno.

Lobo y su amigo Francisco Gordo denunciaron ante la policía el intento de soborno, lo que ha provocado la imputación judicial del alcalde de Camas, Agustín Pavón; de los concejales Antonio Enrique Fraile y José del Castillo; del edil de Castilleja de Guzmán Aureliano Lucas y del empresario Eusebio Gaviño.

En las reuniones que tuvieron Gaviño y Gordo, que grabó las conversaciones para acumular pruebas del intento de soborno, el primero entregó al segundo uno de los proyectos que Lobo debía aprobar. Este proyecto está firmado por Calvo Soria como promotor y fue entregado a la policía como una prueba más junto a las grabaciones.

Calvo Soria, según dijo ayer, se ha puesto en contacto con la policía de Sevilla para dar su versión, una declaración que todavía no se ha producido. En cualquier caso, Calvo Soria, ex gerente de la Universidad Complutense, afirmó que él no ha firmado ese proyecto y se presentó como víctima de "una trampa". El empresario añadió que espera conocer quién es el arquitecto que firma el proyecto para indagar quién es responsable de que "el foco" se haya puesto sobre él.

Calvo Soria añadió que, inicialmente, pensó que su implicación se debía a una "venganza" de Gaviño, al que contrató el pasado mes de febrero en su empresa Lujeca Inversiones y al que despidió a los pocos días. Calvo Soria, que fue en las listas europeas del PP en 1999, afirmó que contrató a Gaviño para que buscara proyectos urbanísticos en Sevilla y clientes para una empresa de estudios de opinión, pero que lo echó poco después porque le presentó un proyecto con el que estaba en total desacuerdo.

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Tras saber que su nombre figura como promotor del proyecto que Gaviño entregó a Gordo, Calvo Soria afirma que alguien ha "usado" su nombre y su firma como cortina de humo y que los verdaderos promotores de Caño Ronco aún no se conocen. "Hay grupos que no quieren que yo esté en el Aljarafe", afirmó Calvo Soria, quien añadió que él en solitario no puede abordar proyectos urbanísticos de grandes dimensiones, pero que sí es capaz de reunir a inversores capaces de aspirar a esos proyectos.

Sobre su papel en Bormujos, Calvo Soria reconoce que actuó como asesor del actual alcalde, Baldomero Gaviño, primo de Eusebio Gaviño, en la moción de censura que desbancó al PSOE el pasado mes de enero. Señaló que su trabajo consistió en diseñar los pasos que los promotores de la moción tenían que dar para que triunfase su operación.

Una de sus recomendaciones, según admitió, fue que todos los concejales implicados en la moción de censura durmiesen la noche previa al pleno municipal en el mismo hotel con el fin de evitar fugas de última hora. También reconoció que él pago la noche de hotel de los concejales, pero que lo hizo porque Baldomero Gaviño no llevaba dinero. Añadió que estas tareas de asesor las ha realizado en otros pueblos de Sevilla y que, de hecho, presentó a Agustín Pavón un estudio electoral del que no recibió respuesta.

Por otra parte, el secretario de Organización del PSOE de Huelva, Mario Jiménez, afirmó ayer que el alcalde de Punta Umbría, José Carlos Hernández Cansino, del PP, ha terminado como el "cazador cazado", en referencia a la denuncia de Los Verdes de su papel en el intento de soborno a la ex edil del PP de Camas Inmaculada Larrinaga. Jiménez aseguró que el alcalde de Punta Umbría aparece ahora como "un político corrupto".

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Sobre la firma

Luis Barbero
Es subdirector de Actualidad de EL PAÍS, donde ha desarrollado toda su carrera profesional. Ha sido delegado en Andalucía, corresponsal en Miami, redactor jefe de Edición y ha tenido puestos de responsabilidad en distintas secciones del periódico.

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