Los socialistas consideran "cobarde" la acusación

Tanto la dirección del PSOE como fuentes cercanas a los dirigentes de ese partido más críticos con el Estatuto catalán desmintieron ayer de forma tajante que se haya producido ningún acercamiento entre los socialistas y el PP para hacer frente común contra la reforma estatutaria. Alfonso Perales, secretario de Relaciones Institucionales y Política Autonómica del PSOE, aseguró que esa noticia es "falsa", y tachó esas declaraciones de "indignidad" y "cobardía".

"Rajoy tiene la obligación política y moral de explicar esas circunstancias y los nombres, en el caso de que fuera cierto. Pero nos tememos, y estamos seguros, de que el PP utiliza una estrategia de juego sucio, de marrullería política indigna", agregó.

Para Perales, el líder de la oposición intenta dibujar en el PSOE "una división que sólo existe en su cabeza". "No es propio en la vida política española ese tipo de comentarios", insistió. El dirigente socialista achacó esta salida de Rajoy a las "dificultades" que en su opinión está encontrando para liderar su propio partido y atraerse con su mensaje a la mayoría de la opinión pública.

"Los españoles esperan del PP responsabilidad y sentido común y rechazan la imagen de una España destruida que sólo existe en la cabeza de los dirigentes" de ese partido, subrayó.

Fuentes cercanas a algunos de los dirigentes del PSOE más críticos con el Estatuto, como el ministro de Defensa, José Bono, y el presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, desmintieron ayer categóricamente que se haya producido un contacto, en ningún nivel, con el PP para hacer un frente común contra el Estatuto. Rafael Simancas, líder del Partido Socialista de Madrid, señaló que el PP tiene una actitud "irresponsable" con este asunto y que lo único que debería hacer es "unirse al PSOE para enmendar algunos puntos y adecuarlos a la Constitución" en vez de "lanzar bulos", como el de esos supuestos contactos, que él considera "imposibles".

Fuentes cercanas a José Bono señalaron anoche que es impensable que éste se ponga en contacto con el Partido Popular para hacer un frente común porque es muy crítico con la labor de oposición que está realizando este partido, especialmente después de que decidiera votar en contra de las dos leyes recientemente aprobadas por el Congreso que afectan a su ministerio, la Ley de Defensa Nacional y la Ley de Tropa y Marinería.

Fuentes próximas a Rodríguez Ibarra también destacaron el interés de este dirigente por distinguir su discurso del de los populares que, por ejemplo, en Madrid piden más financiación pero se niegan a subir los impuestos.