Rabat envía 2.000 soldados a las fronteras de las dos ciudades

Las autoridades marroquíes aseguran que han respondido con diligencia a las insistentes peticiones del Gobierno español de aliviar la presión sobre Ceuta y Melilla. Hoy concluirá el despliegue, que comenzó el martes, en torno a las dos ciudades autónomas, de unos 2.000 soldados, según fuentes del Ministerio del Interior marroquí. Es la primera vez, durante el reinado de Mohamed VI, que las Fuerzas Armas son utilizadas para mantener el orden.

Antes de que empezasen las avalanchas de subsaharianos en la valla de Melilla, el Ministerio del Interior contaba en sus alrededores con unos 750 hombres, sobre todo pertenecientes a las Fuerzas Auxiliares. El 29 de septiembre recibieron refuerzos -unos mil hombres- de ese mismo cuerpo.

"La falta de efectivos disponibles nos ha obligado a echar mano del Ejército", señala un alto funcionario de Interior. Unos mil soldados se están instalando en las cercanías del Gurugú, la montaña que domina Melilla. En total, del lado marroquí unos 2.750 hombres protegerán esa valla.

En torno a Ceuta y el vecino bosque de Ben Younech están tomando posiciones otros mil soldados. Se añadirán al millar de efectivos de las Fuerzas Auxiliares que llegaron allí en los últimos días de septiembre. Con anterioridad, unos 500 hombres, en su mayoría también de ese cuerpo, custodiaban la verja. A partir de hoy serán, en total, unos 2.500. A lo largo de su costa septentrional, frente a Andalucía, y de la del Sáhara, frente a Canarias, Marruecos tendrá movilizados así a unos 9.000 efectivos.

Menos pateras

El despliegue ha dado resultados porque el número de embarcaciones que lograron zarpar de Marruecos rumbo a España (225) disminuyó, en los nueve primeros meses de este año un 31,61% con relación al mismo periodo de 2004. Sin embargo, el número de menores marroquíes a bordo aumentó.

Al ir cerrándose la vía marítima, "no les queda otro cauce a los subsaharianos" que saltar la verja, declaró el lunes el ministro marroquí del Interior, Mustafá Sahel.

En los últimos días de septiembre, las fuerzas de seguridad han intensificado sus redadas contra la inmigración ilegal. El mes pasado, sobre todo en los últimos días, detuvieron a 3.341 subsaharianos y 464 marroquíes aspirantes a emigrar de forma irregular.

Los subsaharianos son deportados, de noche, a Argelia. Hasta ahora lo eran a través de Oujda, en el noreste de Marruecos, pero desde finales de septiembre la policía marroquí les está conduciendo 500 kilómetros más al sur, cerca de Taouz, una zona semidesértica donde les es más difícil sobrevivir y regresar al norte de Marruecos.