La biografía 'Vull ser pintor...' recorre la vocación y el compromiso social del artista alcoiano Antoni Miró

Antoni Miró (Alcoi, 1944) empezó a escribir un dietario a los 14 años. Al principio lo hacía en castellano y a los 20 años se pasó a su lengua materna, el valenciano. No era fácil entonces, cuando apenas había posibilidades para su estudio. Fue una especie de declaración de principios, como lo fue también el hecho de que,muy pronto, anotara en su dietario que quería ser pintor. Y así se llama la biografía que ha realizado el escritor Carles Cortés sobre el artista, Vull ser pintor... editada por Tres i Quatre, en colaboración de la CAM, las universidades de Valencia, de Alicante y la Politécnica de Valencia, con una gran profesión de fotografías y de imágenes que reproducen las obras de Miró.

El libro fue presentado ayer en la Nau, sede histórica de la Universitat de València, por el vicerrector de Cultura, Rafael Gil, el crítico de arte, Romà de la Calle, el editor Eliseu Climent y por el autor, Carles Cortés. También estuvo presente el propio artista en un acto que fue también un homenaje a la trayectoria de Miró.

"Conocí a Antoni Miró a través de Isabel-Clara Simó [prologuista del libro]. El proyecto nació cuando descubrí, más allá de su valía como artista, su gran bagaje personal, su formación autodidacta y su activismo en los acontecimientos sociales y políticos de nuestro país", explica el autor.

Un año y medio estuvo trabajando Cortés, autor de libros como Veu de dona, en el profuso pero ordenado archivo personal del artista, con un gran fondo fotográfico y epistolar. Miró mantuvo correspondencia con Joan Fuster, Salvador Espriu o Martí i Pol.

En el prólogo, Isabel-Clara Simó dice que leyendo la biografía vienen "más ganas aún de mirar la pintura que nace del talento de saber mirar y del talento de saber interpretar".