El tiempo cumplido
Los trece relatos contenidos en Ya ni siquiera es tarde, de Arantxa Iturbe, inciden en diversos aspectos de la relación amorosa, de su fracaso y de su misterio, cuando a las relaciones sólo les quedan el recuerdo o la decisión dolorosa. La presentación que la nota editorial hace de la autora subraya la condición de su éxito: quinta edición de la versión vasca del libro que nos ocupa traducido del euskara por Jorge Jiménez.
Si el tema de la relación y elección amorosa ocupa el centro temático de los textos, su realización se mueve en la sutileza, en la levedad que constituye la principal característica de estos cuentos, que subraya las sugerencias con que se abren a las lecturas varias, a los finales abiertos como en Once rosas. En todo momento la vertiente irónica, de un humor agridulce empaña las situaciones.
Son narraciones en que una solo hilo narrativo viene a caracterizar a los personajes: una obsesión (Yo tenía razón, Un pensamiento estrafalario), una coincidencia (Las fotografías nunca mienten), una sorpresa (El nuevo), un rasgo lingüístico, el que separa la expresión de las mujeres de la de los hombres (No más preguntas), con un final sorprendente y con una atención cuidadosa por la trama narrativa.
La planificación estructural, que debe hacer terminar la narración en una sorpresa, se combina con la técnica de la sugerencia, de las palabras no siempre dichas con las que se tejen los relatos.
La perspectiva femenina ha definido la narrativa de Iturbe. Escribe sobre mujeres y desde la perspectiva de las mujeres. Narradoras que cuentan una vida de decepción, y, a veces, de alegrías, con un lenguaje ceñido.
Arantxa Iturbe: Ya ni siquiera es tarde. Alberdania. Alga. Irún. 2005. 99 páginas. 14,50 euros.
