Interior presenta los primeros ocho radares móviles en línea de un total de 80 que se implantarán
Se implantan más medidas para atajar la siniestralidad en las carreteras. Desde hoy funcionarán en Cataluña ocho radares móviles ubicados en unas cabinas amarillas, similares a buzones de correos, para controlar la actitud de los conductores. La diferencia de las nuevas máquinas respecto a otras es que realizan una secuencia del conductor infractor (de entre cuatro y ocho fotografías) en una distancia de unos cinco kilómetros entre cada radar. Tras el último, habrá una patrulla de los Mossos d'Esquadra que detendrá al vehículo infractor, le recordará su negligencia y lo sancionará.
Otra peculiaridad de los radares es que cambiarán su emplazamiento de un día para otro y podrán estar situados en cualquier punto de la red viaria, con lo que el conductor se los encontrará sin previo aviso. La intención del Departamento de Interior es comprar 80 radares móviles en los próximos meses. A esos hay que sumar los 24 radares fijos que ya están instalados y otros 34 que lo estarán en el futuro, además de los radares llamados preventivos y los dinámicos de los Mossos d'Esquadra.
"Es una manera de sanción inmediata en la que se recordará al conductor, inmediatamente después de cometer la infracción, lo que ha hecho", afirmó ayer la consejera de Interior, Montserrat Tura, en la presentación de los nuevos radares en línea, realizada en la N-II a la altura de Premià de Mar (Maresme), uno de los puntos negros de las carreteras catalanas.
Interior explicó ayer que los dispositivos se podrán trasladar diariamente por las diferentes vías catalanas, en función del grado de siniestralidad de éstas, lo que obligará a los conductores a circular de manera prudente en cualquier lugar. "La propia cabina del radar será la señalización del dispositivo" advirtió la consejera.
Durante los meses de agosto y septiembre, especialmente la última semana, se ha roto la tendencia positiva que se estaba produciendo en cuanto a la siniestralidad en la carretera, lo que ha llevado a Interior a tomar medidas y poner en marcha la iniciativa de los radares móviles. "Ha sido escalofriante lo que ha pasado esta semana, que se recordará como una semana negra, en la que han muerto 16 personas. En concreto, el 28 de septiembre murieron siete personas", explicó Tura, quien recuerda que "para encontrar un mes de septiembre tan trágico como éste habría que remontarse a 2001".
