Agricultura estudia nuevas ayudas por la subida del gasóleo

El Ministerio de Agricultura estudia aprobar nuevas ayudas para compensar el impacto de la subida de los precios de los carburantes, especialmente el gasóleo, en el sector agrario. La Administración, que responde así a las peticiones de agricultores y ganaderos, quiere además desarrollar una estrategia a largo plazo para sensibilizar al sector sobre la necesidad de ahorrar combustible. Las ayudas para el gasóleo acordadas el año pasado han supuesto un desembolso de 55 millones de euros.

Hace un año por estas fechas el Gobierno accedió a dar una ayuda de seis céntimos de euro por litro de gasóleo consumido a los agricultores y ganaderos afiliados al Regimen Especial Agrario de la Seguridad Social. El acuerdo tenía como objetivo compensar la subida de precios de ese carburante, de 0,46 euros a 0,55 euros por litro, y ha supuesto un desembolso total de 55 millones de euros.

La falta de coordinación entre el Ministerio de Agricultura y las comunidades autónomas ha retrasado el cobro de estas ayudas casi un año. Se cursaron 135.000 peticiones individuales y poco más de un millar de cooperativas. Para cuando los solicitantes empezaron a percibir estas compensaciones, el precio medio del gasóleo había subido. Hoy está en los 0,66 euros por litro.

Ante esta situación, el sector ha reclamado nuevas compensaciones. Por tres vías diferentes. Agricultores y ganaderos piden la supresión del impuesto sobre los hidrocarburos; elevar dos puntos el IVA que perciben y repetir la ayuda directa concedida en el marco de los márgenes previstos por la Unión Europea (UE).

En el Ministerio de Agricultura ven muy difícil acceder a estas peticiones, aunque se muestran dispuestos a estudiarlas. La reducción del impuesto sobre hidrocarburos cuenta con la negativa inicial del Ministerio de Economía, aseguran. Además, la posibilidad de elevar el IVA del sector puede vulnerar las reglas de juego marcadas por Bruselas. Y existe un margen pequeño para aprobar nuevas compensaciones directas. Las actuales pueden llegar hasta un techo de 3.000 euros por beneficiario, lo que supone 106 millones de euros para España.

Más deducciones

En cambio, el ministerio que dirige Elena Espinosa está dispuesto a prorrogar durante un año más las ayudas complementarias en materia de fiscalidad aplicadas para el último ejercicio. En este paquete están incluidas las deducciones correspondientes a la compra de fertilizantes, gasóleo y plásticos.

Al margen de las posibles ayudas coyunturales que se aprueben, para los responsables del Ministerio de Agricultura es preciso poner la mirada en el futuro y buscar soluciones a largo plazo ante la escalada de los precios de los carburantes y fertilizantes. Desde esa perspectiva plantean la necesidad de estudiar en profundidad el futuro uso de biocombustibles en el sector agrario.

El Gobierno contempla igualmente el desarrollo de programas específicos para lograr un cambio en el uso de energía en el sector agrario y muy especialmente en los sistemas de riego. Entre los objetivos del ministerio está conseguir una mayor sensibilización de agricultores y ganaderos para que ahorren combustible y energía, para lo cual considera necesario establecer nuevas políticas de cultivos, menos agresivas con el suelo y el medio ambiente que las actuales.

En relación con la sequía, y de acuerdo con las peticiones de las asociaciones representativas del sector, los técnicos del ministerio estudian la posibilidad de ampliar las zonas que se pueden beneficiar de las ayudas aprobadas y muy especialmente las dedicadas a los cultivos leñosos.