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LOS PROBLEMAS DE LOS INMIGRANTES

Hallada en un cadáver la esquirla de una bala encontrada junto a la valla de Ceuta

El informe balístico insiste en señalar que los disparos se realizaron desde territorio marroquí

Los forenses que examinaron los cuerpos de los dos inmigrantes subsaharianos hallados muertos en la madrugada del pasado jueves, tras un salto masivo a la frontera de Ceuta, han encontrado en el cadáver de uno de ellos una esquirla de bala que se corresponde con el proyectil localizado junto a la valla. Según fuentes de la investigación, ésta es una de las conclusiones preliminares del informe balístico de la Guardia Civil sobre el citado proyectil, que parece indicar que fue disparado desde el otro lado de la valla fronteriza.

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Los datos que indican que el proyectil hallado junto a la verja fue disparado desde suelo marroquí son el color (plateado) y el calibre, que no corresponden con los que utiliza el instituto armado, y el estado, no deformado. Las fuentes consultadas explicaron que cuando un proyectil se dispara a corta distancia, se achata al impactar, pero que si se dispara desde lejos -en este caso, desde territorio marroquí- va perdiendo fuerza en su trayectoria y queda poco deformado.

Cuando los expertos en balística comenzaron a analizar la bala, advirtieron de que le faltaba una esquirla, por lo que solicitaron a los forenses que examinaron los cadáveres de los dos fallecidos que buscaran algún resto que pudiera corresponderse con ese trozo. Los médicos encontraron una esquirla del proyectil en el cuerpo del inmigrante que había quedado tendido entre la primera y la segunda valla -otro fue hallado colgado de la verja-, cerca de donde estaba la bala. El fallecido presentaba un orificio de bala con entrada en el glúteo y salida en la ingle.

El proyectil no es de los utilizados por la Guardia Civil, que en otro informe elaborado el jueves, al día siguiente de los hechos, señaló que sus agentes no habían usado munición real durante los incidentes.

Mientras, en Marruecos, las fuerzas de seguridad detuvieron ayer al menos a nueve subsaharianos y el viernes a unos 75 en los bosques aledaños al vallado fronterizo con Ceuta. Según un coronel de la Gendarmería Real marroquí, algunos de los detenidos dijeron que ya no quedan apenas inmigrantes en los bosques del Bel Younech, donde desde el salto masivo a la valla del pasado jueves han sido detenidas más de 200 personas.

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Sin embargo, el coronel precisó que helicópteros dotados con cámaras térmicas iban a sobrevolar la zona para tratar de detectar a los que puedan quedar escondidos. Según sus cálculos, en los bosques no quedarán más de 50 inmigrantes clandestinos.

Campamentos destruidos

El mando indicó que el intenso despliegue policial por parte de Marruecos desde el salto masivo continuará durante los próximos días. Para dificultar su regreso, los mehanis (miembros de las Fuerzas Auxiliares) destruyeron el viernes algunos de los campamentos levantados por los subsaharianos en el bosque.

La situación es similar en los bosques fronterizos con Melilla, donde en los últimos días han sido detenidas más de 350 personas, que son posteriormente expulsadas a Oujda, en la frontera con Argelia, a unos 160 kilómetros. Muchos de los inmigrantes emprenden el regreso casi inmediatamente.

En la noche del jueves al viernes, varias decenas de subsaharianos caminaban en dirección a los montes, según un testigo que los vio a unos 40 kilómetros de Nador, capital de la provincia fronteriza con Melilla.

Impacto de bala en la pared de una garita española. La fotografía ha sido tomada desde el lado marroquí de la valla.
Impacto de bala en la pared de una garita española. La fotografía ha sido tomada desde el lado marroquí de la valla.

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