La Ertzaintza grabará los interrogatorios de los detenidos incomunicados

El consejero vasco de Interior, Javier Balza, anunció ayer que la Ertzaintza colocará cámaras en sus comisarías para grabar los accesos y la zona de los calabozos, además de grabar los interrogatorios de los detenidos en régimen de incomunicación. De esta manera, la policía vasca ha decidido seguir las recomendaciones que en los últimos años vienen realizando organismos internacionales como el relator especial de la ONU contra la Tortura y el propio Ararteko (defensor del pueblo).

Balza ha pedido ya sendas entrevistas con el relator de la ONU y con el Comité para la Prevención de la Tortura (CPT) para explicarles los pormenores de la iniciativa y contar con sus recomendaciones.

El objetivo es acabar con los espacios opacos en los que se pueden producir malos tratos y torturas por parte de la policía contra las personas arrestadas e incomunicadas, habitualmente acusadas de delitos de terrorismo. Desde 2003, está en funcionamiento en Euskadi un protocolo interinstitucional (Interior, Sanidad y Justicia) para asegurar el cumplimiento de los derechos de los detenidos incomunicados y evitar así cualquier tipo de maltrato policial. "No hay denuncias contra la Ertzaintza desde su aplicación", presumió ayer Balza en la Cámara de Vitoria. El Ejecutivo vasco defiende, además, una reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para acabar con la incomunicación.

En su comparecencia ante la comisión de Interior del Parlamento vasco para explicar las líneas maestras de su Departamento para esta legislatura, Balza reiteró que mientras siga existiendo ETA y la violencia callejera, ambos tipos de delincuencia tendrán la "prioridad máxima" para la Ertzaintza. Además, se comprometió a mantener con el Gobierno de Zapatero la "máxima lealtad" y cooperación para intentar lograr las condiciones que posibiliten el final del terrorismo, en consonancia con lo aprobado en mayo pasado por el Congreso en favor de un diálogo con ETA si los terroristas dejan las armas.

El consejero exigió de nuevo al Gobierno central que reconozca a la Ertzaintza como policía Schengen para poder participar en los grupos conjuntos operativos europeos, algo que han rechazado tanto el actual ministro del Interior, José Antonio Alonso, como sus antecesores en la etapa del PP.

Connivencia con ETA

En su primera toma de contacto con los partidos que apoyan al Gobierno y con la oposición, Balza encontró buena disposición, más allá del tripartito, en el PSE. Su portavoz en Interior, Rodolfo Ares, valoró la disposición de Balza en la lucha contra ETA y en el apoyo a las víctimas. Y trasladó la confianza de su grupo y del Ejecutivo de Zapatero en la Ertzaintza.

En cambio, el portavoz del PP en la comisión, Carlos Urquijo, echó mano ayer de su habitual munición para acusar a Balza de demagogia (en lo referente a las grabaciones), de connivente con el terrorismo (al permitir los homenajes a ex presos) e incluso de "relegalizar a Batasuna" al dejarles manifestarse por las calles vascas. Y le reprochó que no hubiera detenido a ningún etarra desde 2003.

En la réplica, en la que Balza se mostró muy suelto, le preguntó a Urquijo si asume la jurisprudencia del Tribunal Superior vasco, que ha reiterado que "la ilegalización de Batasuna no priva de sus derechos civiles, incluido el de manifestación, a sus antiguos afiliados y dirigentes". Y le animó a sumarse a la petición de que la Ertzaintza esté en Europa, porque "todas las detenciones de policía y Guardia Civil" parten de información que viene de Francia.