El Ayuntamiento manejará 5.700 millones el año próximo, un 14% más que en 2005

El Ayuntamiento de Madrid tendrá a su disposición el año próximo -para hacer funcionar la ciudad, financiar las obras y pagar la nómina de sus 24.000 funcionarios- un total de 5.718 millones de euros, un 14% más del dinero con el que ha contado este año. Y eso sin contar los 1.476 millones del coste de la M-30. El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y su edil de Hacienda, Juan Bravo, presentaron ayer los presupuestos de 2006, que, por segundo año consecutivo, congelan los impuestos igualando su subida a la del IPC. Las políticas sociales sólo absorberán siete de cada cien euros, mientras el grueso del gasto se concentra en las obras de infraestructuras. La deuda sigue creciendo y alcanzará a fin de año los 5.000 millones.

Los 5.700 millones de "presupuesto consolidado" son la suma de lo que gestionará el Ayuntamiento (5.045 millones) y lo que aportarán las empresas públicas -Empresa Municipal de Transportes, Empresa Municipal de Vivienda y Suelo, Madrid Movilidad (que gestiona la grúa), Campo de las Naciones, Madrid Arte y Cultura y Promoción Madrid-. No se computan, sin embargo, los 1.476 millones de la empresa semiprivada Madrid Calle 30, que paga las obras más caras del Ayuntamiento: las de la M-30.

- En qué se gasta el dinero. De todo el dinero que gastará el gobierno municipal en 2006, casi un tercio se irá en mantener la ciudad habitable: el sistema de alumbrado público, la limpieza, el riego de zonas verdes, la recogida de basuras, la seguridad o los servicios que prestan las juntas de distrito absorben 1.648 millones. Son los "gastos corrientes" de la ciudad. "Madrid ha crecido en 300.000 personas en los últimos cinco años. Es casi como si toda la ciudad de Bilbao se hubiera anexionado a Madrid, y eso eleva el gasto en servicios públicos", argumenta Bravo.

Las inversiones -sin contar las obras de la M-30- absorberán un 25,5% del presupuesto, y otro 24% costará pagar las nóminas de la plantilla municipal. El resto del dinero servirá para abonar los intereses de la deuda, afrontar gastos financieros y aportar dinero a organismos como el Consorcio Regional de Transportes.

- El año de las inversiones. En 2006 se producirá "el volumen de inversiones más alto de la historia del Ayuntamiento", según el edil de Hacienda. Serán 1.290 millones de euros que servirán tanto para construir nuevas infraestructuras -los túneles de Pío XII y O'Donnell o la red subterránea de tráfico bajo la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid- como para pagar obras menos llamativas pero igual o más importantes: ampliación y reforma de polideportivos, construcción de centros para mayores, renovación del alumbrado público, adquisición de vehículos para la Policía Municipal, rehabilitación y asfaltado de calles, e incluso la compra de columpios para zonas infantiles. El edil Juan Bravo subrayó que en 2006 se construirán 98 equipamientos públicos (educativos, deportivos, de servicio social o culturales) y que las aportaciones al Consorcio Regional de Transportes para mejorar la red de metro y la flota de autobuses crecerán un 30%. A todo ello habrá que sumar 390 millones en inversiones de las empresas públicas y, sobre todo, el grueso del pago de la reforma de la M-30: 1.263 millones.

- Túneles y colectores. La concejalía que más dinero manejará y que más aumenta su presupuesto es la de Medio Ambiente. Pero el nombre es engañoso, y las explicaciones de ese aumento son dos. Por una parte, esta concejalía agrupa prácticamente la mitad de los gastos corrientes de la ciudad (limpieza, basuras, alumbrado, mantenimiento de galerías subterráneas, zonas verdes). Por otra, la construcción de los nuevos colectores de aguas residuales junto al Manzanares, una obra asociada a la reforma de la M-30 y que costará 170 millones de euros, se financia con cargo a este departamento y no al de Urbanismo.

Además, Medio Ambiente es el departamento con más dinero en términos contables, pero no en términos reales: si computara en el presupuesto el coste de la M-30 y se sumara al del resto de obras, el gasto en infraestructuras y equipamientos supondría el 40% de un presupuesto real de 7.170 millones.

- Servicios Sociales, 7%. Sólo siete de cada cien euros se destinan a "políticas sociales": servicios sociales, atención a drogodependientes, educación, familia, juventud, igualdad de oportunidades y empleo. Bravo admite el dato, muy criticado por PSOE e IU, pero replica: "Las políticas de movilidad o vivienda también son sociales, aunque no estén en la concejalía dirigida por Ana Botella. En realidad, todas las políticas son sociales".

La Concejalía de Seguridad y Servicios a la comunidad (que engloba Movilidad) ocupa el segundo puesto en volumen de gasto, pero su caso también es engañoso: los policías, bomberos y miembros del Samur suponen casi la mitad de la plantilla municipal, y eso son muchas nóminas a pagar.

- El fin del sueño olímpico. El presupuesto del área de Urbanismo

baja un 8% el año próximo, un dato sorprendente en una legislatura de obras. La razón: tras el chasco de Singapur, algunas de las infraestructuras olímpicas no se harán, y otras se construirán a lo largo de varios años.