Si yo fuera un regante

Si yo fuera un regante del Vinalopó me arrepentiría toda la vida de haber practicado, en compañía de otros sectores económicos, un desarrollo depredador hacia los recursos hídricos naturales: el propio río muere en la ciudad de Elche, a unos cuántos kilómetros de la costa, y se han sobreexplotado de tal manera los acuíferos que ahora están completamente agotados. Mea culpa.

Si yo fuera un regante del Vinalopó no exigiría que se ejecutaran trasvases desde otras cuencas teniendo empresarios al lado, puesto que se podría confundir el destino para el cual queremos el agua del Júcar. ¿O tal vez resulta que alguien no juega limpio? Mea culpa.

Si yo fuera un regante del Vinalopó no dejaría que presidentes de otras autonomías ocuparan lugares bien visibles en manifestaciones organizadas para pedir "agua para la Comunidad Valenciana". Mea culpa.

Si yo fuera un regante del Vinalopó también solicitaría recursos económicos para regenerar el río Júcar y modernizar los sistemas de riego de su cuenca. ¿O es que todo el dinero ha de invertirse en el propio trasvase? Mea culpa.

Si yo fuera un regante del Vinalopó, dejaría de insultar ("¡Enemigos de la Comunidad Valenciana!"), descalificar ("¡Insolidarios!") y amenazar ("¡No te atrevas a pisar Alicante!") a los que se ofrecen a dármela. Mea culpa.

Si yo fuera un regante del Vinalopó no consentiría, de ninguna de las maneras, que nadie de los que se acercan a mí para ver qué es lo que pueden rascar, se salga de madre con la propuesta de consenso -mejor dicho, el destarifo- de hacer un doble trasvase. Mea culpa.

Si yo fuera un regante del Vinalopó, en lugar de callarme, no pararía de dar las gracias a los del Júcar por haber enviado, desde el pantano de Alarcón y a través del canal Tajo-Segura, más de 37 Hm3 en los últimos dieciocho meses. Mea culpa.

Si yo fuera un regante del Vinalopó sabría qué hacer con los del Júcar, aceptaría sus propuestas de diálogo sin ninguna imposición sine qua non, acudiría allá dónde me invitaran, siempre estaría a su lado..., aunque sea por pura conveniencia: de pura lógica, son ellos los que tienen que cedernos el agua. Mea culpa.

Si yo fuera un regante del Vinalopó no me atrevería a renunciar al agua que viniera del Assut de la Marquesa con el pretexto de su deficiente calidad: con las aguas del Assut de Cullera se riegan los tomates del Mareny de Barraquetes y ya ves los resultados. Mea culpa, mea culpa, mea grandissima culpa.

En cambio, soy hijo de un regante histórico del Júcar y estoy indignado por el talante que exhibís, colegas del Vinalopó.