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PROCESO DE PAZ EN EL ULSTER

El líder unionista dice que "la pistola no ha desaparecido de la política irlandesa"

Ian Paisley califica el desarme del IRA de encubrimiento y rechaza gobernar con el Sinn Fein

El reverendo Ian Paisley, líder del principal partido unionista de Irlanda del Norte, recrudeció ayer el tono de sus críticas al desarme del IRA. Los actos de desarme anunciados el lunes, que según los inspectores internacionales y los testigos eclesiásticos han significado la inutilización y puesta fuera de uso de todos los arsenales de la banda terrorista republicana, son para Paisley "un encubrimiento". El carismático líder del Partido Unionista Democrático (DUP), que cumplirá 80 años en abril, afirmó que "la pistola no ha desaparecido de la política irlandesa" y descalificó a los testigos católicos y protestantes.

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Paisley concentró su furibundo ataque en el modo en que se ha realizado el desarme. No modificó un ápice sus opiniones tras entrevistarse ayer durante una hora con el responsable de la Comisión Internacional Independiente, el general retirado canadiense John de Chastelain. El líder unionista, que quiere que se haga público el inventario del armamento decomisado, siempre ha exigido pruebas gráficas de la inutilización de las armas. Ayer lo volvió a dejar claro: "Cuanta más luz se arroja, mejor se ve que esto ha sido un encubrimiento".

"Salimos consternados tanto por la información que se nos ha dado como por la falta de información", declaró a la prensa el líder del DUP tras su encuentro con De Chastelain. "Los dos testigos han seguido manteniendo que son independientes y que no han sido nombrados por el IRA. Sin embargo, cuando sacamos a relucir este asunto ante el general descubrimos que los dos testigos llegaron al lugar acompañados por el IRA y que no han sido nombrados ni por la Comisión de Desarme ni por el Gobierno", denunció, cuestionando así la declaración del sacerdote católico Alec Reid y el pastor protestante Harold Goods de que no han sido nombrados testigos por el IRA.

La credibilidad de los dos testigos, muy respetados en sus respectivas comunidades, es esencial para que la población unionista acabe aceptando tarde o temprano que el desarme del IRA es real o, al contrario, mantenga que todo ha sido una farsa.

La tesis del engaño fue la defendida ayer por el reverendo Paisley, quien denunció que las estimaciones de los servicios de seguridad sobre los arsenales del IRA han sido revisados y que algunas armas de fabricación casera se han quedado en poder de militantes republicanos disidentes. "Parte de las armas que tenían que haber sido decomisadas han desaparecido y las fuerzas de seguridad admiten que probablemente estén en manos de disidentes", denunció tras la entrevista con De Chastelain.

Paisley dejó muy claro que el desarme anunciado el lunes no ha cambiado su posición tradicional de que no formará parte de un Gobierno con representantes del IRA, es decir con su brazo político, el Sinn Fein. El líder político del unionismo (su partido fue el más votado en las elecciones de noviembre de 2003) quiere tratar este asunto con el primer ministro británico, Tony Blair, con el que mantiene una relación difícil.

La negativa reacción de Ian Paisley y del DUP, que tienen la llave para formar Gobierno en el Parlamento de Stormont, confirma que el restablecimiento de la autonomía puede tardar muchos meses e incluso un par de años. El ministro británico para Irlanda del Norte, Peter Hain, advirtió ayer que el restablecimiento "no se va a producir en unas semanas pero tampoco puede tardar años". "Irlanda del Norte no puede quedarse parada. Tenemos que movernos hacia delante", declaró Hain.

Hain apoya a la Comisión

Hain subrayó en Brighton, donde asiste al congreso de otoño del Partido Laborista, la importancia de los informes que va a emitir, primero en octubre y luego en enero, la comisión independiente que controla la evolución de la violencia en Irlanda del Norte. El ministro aventuró que si esta comisión certifica en enero que se llevan ya varios meses sin violencia desde las filas republicanas, "nada impediría que empezaran las conversaciones políticas". Sin embargo, tanto los partidos unionistas como sus votantes van a exigir bastante más que seis meses de calma para admitir que el desarme del IRA es genuino.

Los analistas estiman que si esos dos informes sobre la violencia dejan limpios a los republicanos, las primeras conversaciones políticas podrían empezar en la próxima primavera, los primeros acuerdos podrían llegar en otoño y la autonomía podría restablecerse en la primavera de 2007. Ése es el escenario que hoy se considera optimista. Pero, para bien o para mal, la realidad rara vez ha jugado en línea con los pronósticos de los expertos en la tortuosa y sofisticada política de Irlanda del Norte.

Paisley (segundo por la derecha) y sus colaboradores llegan a la reunión con De Chastelain, ayer en Belfast.
Paisley (segundo por la derecha) y sus colaboradores llegan a la reunión con De Chastelain, ayer en Belfast.AP

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