La crispación política en Castellón crece por el 'caso Fabra'

El caso Fabra, lejos de amainar, aumenta la crispación política en la provincia de Castellón. Los integrantes del grupo popular y del socialista en la Diputación se han enzarzado en un cruce de acusaciones que tienen como trasfondo la crisis existente por la actual situación judicial del presidente de la corporación provincial, Carlos Fabra.

Una crisis que afecta al funcionamiento de la institución provincial y al de algunos ayuntamientos. Mientras el PP se ha lanzado a la búsqueda de "presuntas irregularidades" en la gestión del portavoz socialista, Enrique Navarro, al frente del Ayuntamiento de Onda; los socialistas descalifican su estrategia y les "ruegan" que se dediquen a reactivar la actividad en la Diputación. Este cruce de acusaciones, en el que socialistas y populares llevan enzarzados alrededor de diez días, tiene su origen en el llamado caso Fabra, aunque está salpicando a varias instituciones. Por parte del PP, los protagonistas son el vicepresidente de la Diputación, Vicent Aparici, que se encuentra en la oposición en su ayuntamiento, el de La Vall d'Uixó, y el diputado Rubén Ibáñez, portavoz de la oposición en Onda. En el lado de los socialistas, las respuestas son tanto del portavoz Enrique Navarro como del portavoz adjunto y edil de la oposición en la capital de La Plana.

La pelea de los vertederos

La pelea dialéctica comenzó con el desacuerdo por la ubicación de vertederos pese a la existencia de un pacto de residuos. Sin embargo, los populares han fijado su objetivo en la gestión de Navarro al frente del Ayuntamiento de Onda, donde buscan irregularidades con el fin de obtener un caso Navarro, tal como lo definió Ibáñez. Aparici calificó al alcalde de Onda de "discípulo de Goebbels", mientras que ayer, el socialista Juli Domingo calificó a Aparici de "maestro de Goebbels" con un añadido: "Y es que Aparici, no sólo repite las mentiras hasta que parezcan verdad sino que, además, se las cree".

Domingo pretendía poner fin a las "actitudes hostiles dirigidas a desprestigiar la vida política", sin embargo, no dejó de señalar los motivos que, a su entender, han motivado este "ataque" del PP: "La insolvencia económica de la Generalitat, los problemas internos del PP y la falta de recursos en la Diputación, además de los problemas del presidente, Carlos Fabra, en el ámbito judicial". Todos ellos son, según el socialista, el origen del estancamiento que vive la institución provincial y el motivo por el que sus dirigentes se dedican a "provocar". Así reclamó a los populares que se dediquen a las tareas "por las que cobran" en el equipo de gobierno de la Diputación.

Mientras, los dos diputados del PP defienden a su jefe de filas y aseguran que " [Carlos Fabra] no va a dimitir", a la vez que califican de "obsesión enfermiza" las reiteradas peticiones de dimisión que presentan los miembros del PSPV.