Solà desiste de imponer a su candidata al rectorado de la UOC para resolver la crisis

El consejero de Universidades, Carles Solà, renunció ayer a imponer a Imma Tubella como candidata a sustituir a Gabriel Ferraté al frente de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Se abría así una vía que permitirá reconducir la crisis desatada por el relevo de Ferraté, que tuvo su punto culminante el lunes, cuando los representantes del empresariado y la sociedad civil presentes en el Patronato de la UOC no fueron a la reunión convocada para aprobar la candidatura de Tubella y propuesta por el consejero. Solà aceptó ayer que sea una comisión quien sugiera una o más candidaturas.

A diferencia de lo que ocurrió el lunes, el patronato de la UOC, presidido por el propio consejero Solà, sí pudo reunirse ayer porque se logró el quórum necesario (los estatutos exigen la presencia de la mitad más uno de los miembros, ocho en este caso). Salvo tres patronos que excusaron su ausencia por motivos de agenda, ayer acudieron a la cita el resto de miembros del patronato, incluidos los seis representantes del mundo empresarial que el día anterior plantaron al consejero para darle un toque de atención por la forma en la que se había gestado el relevo de Gabriel Ferraté.

Solà no ha hecho finalmente oídos sordos ante el malestar de parte de los miembros del patronato y de los que integran el Consejo Asesor de la UOC, que ayer le hicieron llegar un crítico documento en el que le pedían que recondujera el proceso de sustitución de Ferraté.

Uno o más nombres

En lugar de votarse la candidatura de Imma Tubella propuesta por el consejero, como estaba previsto en la reunión del Patronato convocada para el lunes, ayer Carles Solà renunció a imponer un candidato y, "recogiendo la opinión de determinados miembros" de este organismo, precisó, propuso nombrar una comisión para que presente "uno o más nombres de personas candidatas a ser nombradas como rector o rectora" de la UOC. La comisión, según se aprobó ayer por unanimidad, estará integrada por los miembros del Patronato Arcadi Calzada, Joan Majó y la consejera de Educación, Marta Cid. Su propuesta deberán presentarla en un próximo plenario del Patronato, que deberá celebrarse en el plazo de 15 días.

Como es preceptivo, el nombre del candidato finalmente aprobado se llevará al consejo asesor de la UOC, que ha de emitir un informe no vinculante. Aunque el lunes este consejo asesor no recibió ninguna propuesta de candidato del patronato porque el plantón de los empresarios impidió la votación de Imma Tubella, los miembros de este organismo, presidido por Josep Vilarasau, decidieron reunirse igualmente y redactaron un documento en el que reclamaron al consejero Solà que recondujera el proceso de sustitución de Gabriel Ferraté. En el documento, los miembros del Consejo Asesor piden que el proceso se lleve a cabo "en el tiempo y la forma adecuadas" y que "dé prioridad los intereses de la UOC y su futuro como institución de referencia en el ámbito de la formación superior en Cataluña y en el exterior".

En su documento, el consejo asesor de la UOC destaca "la proyeccción indudable" de esta universidad a distancia, un éxito que atribuye en gran medida a "la personalidad y el impulso" de Gabriel Ferraté, rector desde su fundación, hace 11 años.

Fuentes del Consejo Asesor mostraron ayer su satisfacción por la decisión tomada ayer en el patronato de crear una comisión para proponer uno o más candidatos. "De esta manera podrá reconducirse un proceso que desde el principio debía haberse llevado de otra manera", señalaron las citadas fuentes.Además de aprobarse la creación de una comisión para que nombre a uno o más candidatos para el rectorado de la UOC, el Patronato también decidió ayer aceptar la renuncia de Gabriel Ferraté. Éste, sin embargo, se mantendrá como rector en funciones de la Universidad a distancia hasta que sea efectivo el nombramiento de su sucesor. El proceso puede prolongarse más de tres semanas. El Patronato justifica el relevo de Ferraté por el tiempo que éste lleva en el cargo (11 años frente a los 8 años de mandato que están estipulados como máximo en los rectorados del resto de universidades públicas".

Ayer, el propio Ferraté reconoció ante los miembros del Patronato que los últimos días "no han sido fáciles" para él. Ferraté mostró su satisfacción por la decisión finalmente tomada de crear una comisión de la que debe salir el nombre de su sucesor. "Tengo la certeza de que este acuerdo es un paso en la buena dirección, adecuado, medido y fiel al espíritu fundacional de esta universidad".

La polémica por el relevo de Gabriel Ferraté se desató al filtrarse en los medios de comunicación que el Departamento de Universidades le cesaba y ya tenía una candidata, Inma Tubella, para sustituirle. Ferraté siempre ha mantenido que no había sido informado antes de la filtración mientras que el Departamento de Universidades aseguró, contrariamente, que el rector conocía su cese y el nombre de la candidata a sustituirle.

El consejero de Universidades anunció la semana pasada su intención de modificar los estatutos de la UOC para limitar el mandato del rector a 8 años y evitar, así, "relevos traumáticos" como el de Ferraté.