Los fármacos para el Parkinson pueden provocar ludopatía
Este efecto secundario del tratamiento se considera excepcional
Los pacientes con enfermedad de Parkinson pueden desarrollar una ludopatía como consecuencia del tratamiento que reciben. Un grupo de investigadores de la Clínica mayo de EE UU ha presentado recientemente 11 nuevos casos de este efecto secundario del tratamiento con fármacos agonistas de la dopamina, utilizado para controlar problemas de movimiento causados por el Parkinson. Estos nuevos casos, publicados en el número de septiembre de Archives of Neurology, se suman a otros tantos casos similares recogidos en la literatura médica, aunque los autores creen que este efecto indeseado es excepcional.
La enfermedad de Parkinson, una alteración degenerativa caracterizada por la muerte de las neuronas de una zona del cerebro llamada substantia nigra, se trata principalmente con fármacos que restablecen o mejoran el sistema señalizador cerebral que depende de la dopamina. La dopamina cerebral, una sustancia química que ayuda a regular el movimiento, el equilibrio y la marcha, también desempeña un papel esencial en el sistema del placer conductual. Su relación con el placer del comportamiento ludópata es lo que explicaría este efecto secundario.
La ludopatía se define como la imposibilidad para resistirse a los impulsos del juego a pesar de unas graves consecuencias personales, familiares o profesionales. En 7 de los 11 pacientes, se desarrolló en un periodo de uno a tres meses después de llegar a la dosis de mantenimiento o de aumentar la dosis del fármaco, según los investigadores. Aunque los otros cuatro pacientes no presentaron una ludopatía compulsiva hasta un periodo de entre 12 y 30 meses después de comenzar el tratamiento, en todos ellos se resolvió este trastorno de la conducta en los meses posteriores a la interrupción del tratamiento con agonistas de la dopamina.
Seis de los pacientes desarrollaron otros problemas conductuales simultáneos a la ludopatía, que se resolvieron cuando ésta remitió. Los problemas incluían ingestión compulsiva, aumento del consumo de alcohol, incremento del gasto e hipersexualidad.
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