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El fiscal jefe denuncia la parálisis de las causas más graves por falta de jueces

El presidente del Tribunal Superior pide otros 57 juzgados, y la Comunidad acepta crearlos

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El fiscal jefe de Madrid, Manuel Moix, y el presidente del Tribunal Superior, Javier María Casas, describieron ayer, durante el acto de apertura del año judicial, un panorama desolador en la justicia madrileña, aunque miran con optimismo a la futura Ciudad de la Justicia. Moix denunció ayer que la falta de juzgados y, básicamente, de fiscales, casi tiene "paralizadas" las causas más graves. Casas lamentó la dispersión de sedes y pidió que con urgencia sean creados otros 57 nuevos juzgados en la región, que soporta un retraso medio de seis meses en los asuntos.

A la apertura judicial asistieron, además de Moix y Casas, la presidenta regional, Esperanza Aguirre; el consejero de Justicia, Alfredo Prada; el delegado del Gobierno, Constantino Méndez; la presidenta de la Asamblea de Madrid, Concepción Dancausa; el presidente de la Audiencia Provincial, Francisco Vieira; el juez decano, José Luis González Armengol, y el teniente fiscal de Madrid, Pedro Martínez.

Delante de todos ellos, el fiscal jefe de Madrid denunció "como más que preocupante, la notoria lentitud, por no decir paralización" en la tramitación "de los asuntos de media y gran complejidad". Según Moix, ello es debido a la falta de jueces, "y sobre todo de fiscales" en los juzgados de la región.

Fuentes jurídicas señalan que en la paralización de los asuntos más graves también incide el hecho de que los jueces y fiscales están consumiendo gran parte de su horario en los juicios rápidos (que resuelven causas menores) y los asuntos de violencia doméstica. "Ahora se actúa con suma rapidez en la violencia contra la mujer, pero se están descuidando y ralentizando los más graves", precisan.

El secretario de Estado del Ministerio de Justicia, Luis López Guerra, indicó ayer que el Gobierno está dispuesto, si los datos así lo indican, a evaluar y redefinir la situación para evitar que los juicios rápidos ralenticen las causas más graves. Causas graves o más complejas son las que requieren una mayor investigación: grandes estafas, delitos económicos o contra los trabajadores, etcétera.

El fiscal jefe se quejó ayer: "Madrid tiene 3,18 fiscales por cada 100.000 habitantes, la cuarta peor tasa de España. Sólo tenemos 196 fiscales para 225 juzgados, en los que la presencia del fiscal, para impulsar los procedimientos, es obligada". Por este motivo, zanjó Moix, "la fiscalía de Madrid está lejos de ofrecer una justicia rápida y de calidad, pese a los encomiables esfuerzos de sus integrantes".

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Según él, Madrid necesita medio centenar más de fiscales. Los seis nuevos fiscales previstos para 2005 son, en su opinión, "una cifra irrisoria".

Aunque la creación de jueces y fiscales es competencia exclusiva del Ministerio de Justicia, Moix pidió "que se negocie una fórmula" que permita a la Comunidad de Madrid cofinanciar la creación de nuevas plazas de fiscales. El fiscal jefe elogió el esfuerzo del Gobierno regional en la creación de las nuevas instalaciones de la Fiscalía en Alcalá de Henares y en la dotación de medios informáticos. La Comunidad tiene transferidas las competencias en materia de justicia. Eso significa que tiene que sufragar las instalaciones judiciales y pagar los sueldos de todos los funcionarios, salvo fiscales, secretarios y jueces, que abona el ministerio.

El Consejero Prada aseguró ayer que el Gobierno está "abierto" a dialogar para costear la incorporación de más fiscales.

El presidente del Tribunal Superior, Javier María Casas, también abundó en las deficiencias de la justicia madrileña, aunque desglosó con elogios el proyecto de Ciudad Judicial que ha puesto en marcha el Gobierno regional.

Casas dibujó un escenario judicial necesitado de nuevas inyecciones económicas. Le preocupan los retrasos. El presidente del Tribunal Superior aseguró que la tardanza media de un asunto en Madrid es de "5,7 meses" (aunque hay muchos que tardan cuatro y cinco años). Comentó que los órganos judiciales de la región registraron el año pasado 1.133.715 asuntos, "cifra extraordinariamente elevada, pero prácticamente igual al número de asuntos resueltos en el mismo año" (1.129.000).

Las causas de la dilación de asuntos, según Casas, son la sobrecarga de trabajo y la falta de juzgados. El saldo de comparar la capital con Barcelona es muy favorable a la capital catalana, según expuso Casas. Madrid, comentó, tiene una población cercana a los tres millones de habitantes; Barcelona, la mitad. Pese a ello, la Ciudad Condal tiene 175 juzgados y Madrid 231, es decir, un juzgado por cada 12.721 habitantes, mientras que en Barcelona hay un juzgado por cada 8.545 habitantes.

Para salvar esa desproporción con Barcelona, Madrid debería tener 113 juzgados más de los que tiene ahora. Ya que, además, es la que, con diferencia, registra el mayor número de asuntos por juzgado.

Según Casas, la Comunidad necesita con urgencia 57 nuevos órganos judiciales y otras 19 plazas de magistrados, con independencia de los 40 juzgados que tiene previsto el Ministerio de Justicia implantar este año.

"Pregunte al ministerio"

El presidente del Tribunal Superior pidió ayer 57 nuevos juzgados para la región, con independencia de los 40 que el Ministerio de Justicia tiene previsto crear este año. El consejero de Justicia, Alfredo Prada, aseguró que su Gobierno está dispuesto a sufragar la creación de esos 57 juzgados.

Prada indicó que no entendía cómo el ministerio, que es el que debe tomar la decisión, se niega a crear estos 57 nuevos juzgados si el 95% del coste de crearlos lo asume la Comunidad. El ministerio sólo pagaría el 5%. "¿Y por qué no se hacen entonces?", preguntó EL PAÍS. "Pregunte al ministerio", dijo.

Luis López Guerra, secretario de Estado de Justicia, reiteró que su departamento ha previsto sólo para este año en Madrid 40 nuevos juzgados, frente a los 39 que creó el PP en cinco años.

Añadió que la creación de juzgados está sometida a principios de "economía, distribución, solidaridad y formación" y explicó que, aparte de Madrid, hay otras regiones también necesitadas. "40 plazas este año es una garantía suficiente de que estamos tratando de reforzar Madrid, pero el crecimiento tiene que ser ordenado y solidario con otras regiones", agregó el secretario de Estado.

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