Palomas
Anuncian vacunación contra la gripe humana. Aunque también se teme la aviar, por eso la ofensiva desatada por varios municipios contra las cándidas palomas, como si fueran los pajarracos enloquecidos de Hitchcock. Quién no conserva en el álbum aquel pronto de susto (o de risa), aquella manita extendida al ave glotona que la picotea, mientras otras más lentas, al fondo, son sólo un aleteo desenfocado. También fuera de plano quedó una industria tradicional, sucumbida a la crisis: la paraeta de cañamones, por si no habías tenido la precaución de traerte el arroz de casa. En agosto, Alicante multaba por primera vez, con 100 euros, a una mujer que alimentaba en el mercado a las palomas, ese gran peligro para la salud. El Ayuntamiento de Valencia ofrenda ahora comida con sustancias esterilizadoras para reducir 35.000 ejemplares de los 50.000: cagan los monumentos y transmiten enfermedades y parásitos. Ensayaron otros métodos, pero las grabaciones con sonido de ave rapaz impedían dormir, y el vecindario de la plaza de la Virgen acabó prefiriendo a las sucias palomas y, como dice el poeta, "el émbolo sonoro de sus cuellos". Hay quien contrata psicólogos de animales y quien cuelga plásticos o CD en el balcón. Las empresas de exterminio y para ahuyentar usan redes, pinchos, arañas, aspersores, repelentes...y el palomo ladrón o buchón que las atrae a la jaula (incluso depredadores naturales: halcón, gavilán, cernícalo... La Protectora, es lo suyo, protesta).
Qué lejos la paloma de la paz, rama de olivo en el pico, llegando hasta Noé. La mitológica de los incas, egipcios, chinos, griegos... La magnética de los romanos, rapidísima mensajera también en Waterloo y Normandía, eficaz espía sobrevolando París. La del Palais Royal o el Duomo de Milán. La paloma de Picasso, de Alberti, de Máximo, de los escolares que repudian las guerras. La de las rancheras cucurrucucú y los enamorados cursis, tortolita mía. El obispo de El Roto pontificaba: "Nuestro modelo de matrimonio es el formado por un anciano, una joven virgen y una paloma". Con gripe o sin ella, qué peligro tienen estos bichos, colgados del alféizar.
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