El Gobierno rechaza que Ceuta y Melilla acudan a la cumbre con Marruecos

El Gobierno rechaza las peticiones de las autoridades de Ceuta y Melilla de estar presentes en la Reunión de Alto Nivel (RAN) con Marruecos, programada para el próximo día 29 en Sevilla. Fuentes del Ejecutivo confirman que las demandas de los presidentes de las ciudades autónomas, Juan Jesús Vivas y Juan José Imbroda, respectivamente, son imposibles de atender, porque Marruecos no aceptaría jamás la presencia en la cumbre de los representantes de territorios cuya soberanía reclama.

Juan Jesús Vivas y Juan José Imbroda, ambos del Partido Popular, han transmitido esta semana por carta al Ejecutivo su deseo de participar en esta cumbre anual, acogiéndose al compromiso que el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, asumió en su discurso de investidura de invitar a las cumbres bilaterales a los presidentes de las regiones fronterizas.

Dicha promesa ha sido cumplida ya en la cumbre hispano-portuguesa celebrada en Santiago de Compostela el pasado 1 de octubre, con los presidentes de Galicia, Castilla y León, Extremadura y Andalucía; y en la hispano-francesa de Zaragoza, el 7 de diciembre, donde sólo estuvieron los de Cataluña, Aragón y Navarra, porque el presidente del Gobierno vasco, Juan José Ibarretxe, rechazó la invitación.

Por aquellas fechas, Ceuta dio a conocer ya su deseo de asistir a la RAN con Marruecos, a través de una pregunta planteada por el senador Nicolás Fernández Cucurull al ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. Éste respondió que el compromiso de Zapatero estaba sujeto a dos condiciones: que en la cumbre se trataran temas de "interés relevante" para la comunidad fronteriza, pero también que haya "un acuerdo entre los dos países" sobre los asistentes.

La primera se cumple en el caso de Ceuta y Melilla, ya que se abordan la inmigración y el comercio. El acuerdo sobre su participación es, en cambio, imposible. De ahí que las peticiones de Vivas e Imbroda tengan mucho de provocación.

Más allá de este caso, la iniciativa de Zapatero de que los presidentes autonómicos participen en cumbres bilaterales encuentra otras dificultades y tiene un futuro comprometido, ya que tampoco a Francia le gusta este formato de encuentros. El motivo es que en el centralizado Estado francés no hay autoridades comparables que puedan tratar los problemas con los Gobiernos de las autonomías españolas.

El próximo 17 de octubre, por acuerdo adoptado en Zaragoza el pasado diciembre, se celebrará en Barcelona una reunión de líderes de las regiones fronterizas entre España y Francia, presidida por el primer ministro francés, Dominique de Villepin, y por Rodríguez Zapatero.

Coincidirá con el encuentro ministerial preparatorio de la próxima cumbre hispano-francesa, que se celebrará en noviembre. Pero las autoridades francesas han dejado claro que no quieren presidentes autonómicos en la cumbre hispano-francesa de noviembre.