CiU tensa la cuerda y se mantiene firme en su modelo de financiación

Convergència i Unió, a través de su portavoz Felip Puig, tensó ayer nuevamente la cuerda de la negociación estatutaria al afirmar que "el acuerdo es posible sobre las bases del redactado de CiU" y agregó que "conceptual, política e institucionalmente no hay transacción posible". Con este mensaje, CiU respondía a la vicepresidenta del PSC, Manuela de Madre, quien aseguró que los nacionalistas no podían seguir insistiendo en su filosofía de que "o se acepta su propuesta de financiación o nada".

En la recta final del debate estatutario catalán, CiU y PSC se sitúan en los extremos de un consenso querido pero no alcanzado. Ayer mismo, el viceprimer secretario del PSC, Miquel Iceta, aseguraba, en declaraciones a Efe, que tal como se desarrolla la negociación el acuerdo ha llegado al 80% del texto estatutario. Iceta quiso reflexionar sobre la oportunidad histórica que representa tener en Madrid un Gobierno socialista. Pero quiso dejar claro que "el PSC no tiene miedo de poner en un compromiso a Zapatero en el Congreso; sólo teme fallarle colectivamente al pueblo de Cataluña". "El Estatuto no es para hacer feliz al PSOE, sino a los catalanes", subrayó el dirigente socialista catalán.

Pero para que el Estatuto llegue al Congreso de los Diputados primero deberá se aprobado dentro de una semana por el Parlamento catalán. Y, mientras se multiplican los contactos, el escollo que parece más firme es el de la financiación autonómica. CiU no parece dispuesta a apearse del modelo similar al vasco y al navarro que, aunque ayer Felip Puig definiera de perfectamente constitucional, dirigentes de la federación admiten en privado que no lo es. La comparecencia de Puig ayer en rueda de prensa tenía como objetivo mantener las señas de identidad nacionalistas de la federación en la negociación estatutaria y asegurar que no se ha pactado nada fuera del texto estatutario.

En referencia a la reunión del presidente José Luis Rodríguez Zapatero con Mas el pasado lunes y a los contactos entre el líder de CiU y el presidente de la Generalitat, Puig aseguró: "No se han producido pactos secretos a cambio de beneficios partidistas". Con ello, Puig respondía al líder de Esquerra, Josep Lluís Carod Rovira, quien acusó a PSC y CiU de buscar un pacto estatutario a cambio de no reformar el sistema electoral catalán, que prima el voto rural por encima del urbano.

Pero acusaciones al margen, el diagnóstico que hace la federación del proceso negociador es bueno. El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, afirmó ayer. "Por primera vez veo una posibilidad de que haya acuerdo para aprobar el Estatuto". El líder democristiano abogó por dar un "margen de confianza" al presidente de CiU, Artur Mas, para negociar hasta última hora los términos del pacto. En declaraciones a Efe, Duran dijo que las últimas conversaciones transmiten la "sensación" de que el acuerdo sobre el Estatuto "es posible".

Duran explicó que la ejecutiva de CiU deberá esperar a su reunión del lunes para tomar una decisión sobre el sentido de su voto sobre la reforma estatutaria, y aun así cree que Artur Mas debe disponer de un margen para negociar a última hora directamente con el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall. "Seguramente habrá que dejar un margen de confianza hasta última hora a Mas, un margen como el que ha tenido hasta ahora", señaló.

Cecot reclama un acuerdo

La patronal catalana Cecot, con sede en Terrassa (Barcelona), reclamó ayer un acuerdo a las fuerzas políticas para sacar adelante el Estatuto catalán. "En ningún caso las diferencias justificarían un no al Estatuto por parte de cualquier partido", destacó en un comunicado. En las últimas semanas, las patronales se han reunido con diversos representantes políticos del Parlamento autónomo para conocer sus posiciones sobre el texto estatutario.

Cecot argumentó ayer que las diferencias entre los partidos mayoritarios son "mínimas". En cuanto a la financiación, la patronal se mostró a favor de un pacto político en favor de una fórmula ambiciosa de acuerdo económico y solidario, que no discrimine negativamente a Cataluña.