Camps elude respaldar a Fabra tras las evidencias de tráfico de influencias

El presidente de la Generalitat y del PP valenciano, Francisco Camps, eludió ayer ratificar su respaldo al presidente de la Diputación y de los populares de Castellón, Carlos Fabra, al que hasta ahora siempre había apoyado de forma explícita. Al preguntarle por su opinión acerca de los documentos publicados estos días que parecen confirmar la existencia de un presunto delito de tráfico de influencias por parte de Fabra, Camps se limitó a señalar que no hay nada "demostrado".

Camps, que compareció antes de la conferencia de prensa del Consell, eludió mostrar su apoyo explícito a Fabra. "No está demostrado", se limitó a decir al preguntarle si mantenía su apoyo a Fabra a pesar de los documentos aparecidos en los últimos días que apuntan a un posible tráfico de influencias por parte del presidente del político de Castellón. Al insistir, Camps dijo que con este asunto "llevamos ya bastantes meses".

Por su parte, el vicesecretario del PP en Castellón, Vicente Aparici, fue rotundo al asegurar que Fabra "no va a dimitir". Aparici contestaba así a la petición realizada el jueves por el PSPV, que exigió la dimisión de Fabra tras conocerse documentos sobre la presión que ejercía el PP de Castellón ante la Administración central para facilitar autorizaciones de pesticidas a las empresas del caso Fabra. Estos escritos se han incluido en la causa que investiga el juzgado de Nules, ante la posible comisión de uno o varios delitos contra la Administración pública y un presunto delito fiscal por parte de Fabra. "Todos queremos que el presidente siga liderando el partido en la provincia y la Diputación", señaló Aparici, quien se refirió a las declaraciones de Isabel Escudero, vicesecretaria general del PSPV, a la que reclamó que "deje ya esa obsesión enfermiza" contra Fabra porque va a ser "estéril". "Carlos Fabra no tiene ninguna sentencia en contra, y que no se canse en pedir su dimisión porque este hecho no se va a hacer efectivo", añadió.