La Junta rechaza todas las variantes propuestas por De la Torre para el metro de Málaga

La Consejería de Obras Públicas y el Ayuntamiento de Málaga representaron ayer un nuevo capítulo de sus desavenencias por el proyecto de las dos primeras líneas del metro, en el que ambas instituciones son socias promotoras. La Junta ha vuelto a rechazar todas las modificaciones al proyecto propuestas por el consistorio, y aunque da por zanjado definitivamente el asunto, el alcalde, Francisco de la Torre, no está dispuesto a dar su brazo a torcer respecto al intercambiador bajo la Plaza de la Marina y anunció que intentará convencer ahora al Ministerio de Fomento.

La reunión que ayer celebraron en Sevilla delegaciones de ambas instituciones no sirvió sino para dejar una vez más constancia de las diferencias. El alcalde no ocultó su malestar por el carácter de esta reunión, ya que en el encuentro que mantuvo en julio con el presidente de la Junta, Manuel Chaves, acordaron la celebración de reuniones técnicas para estudiar las propuestas del consistorio. Para De la Torre, éstas no han existido, y la primera, la celebrada ayer, tuvo un carácter "institucional" y no técnico, porque a ella asistieron cargos públicos.

En la reunión, la Junta dio negativa a las peticiones del Ayuntamiento. Sólo quedan dos puntos pendientes, el estudio del cambio de ubicación de las estaciones de Ciudad de la Justicia y Cruz de Humilladero, y el plan de tráfico para reducir el impacto de las obras de la línea 2 que la concesionaria presentó al consistorio el pasado miércoles y que ahora está pendiente de que el Ayuntamiento lo estudie.

La Junta entiende que el intercambiador que De la Torre propone bajo la Plaza de la Marina, una estación subterranea donde conecten el metro y el corredor ferroviario de la Costa del Sol, "carece de interés metropolitano". El proyecto del Ayuntamiento contempla cuatro plantas subterráneas, una de las cuales sería el nuevo vial de tráfico que permitiría peatonalizar la plaza, y el resto llevaría la estación de metro, de tren, de autobuses y aparcamiento.

Obras Públicas ya consideró inviable técnicamente la propuesta cuando en abril aprobó el trazado definitivo de las líneas. Para el alcalde, la Marina es el emplazamiento idóneo para el gran intercambiador y no justo a la estación de Renfe, donde está previsto en el proyecto. De la Torre no renuncia a esta propuesta, que insiste no supondría demora en la ejecución del proyecto, y anunció que va a intentar conseguir el Ministerio de Fomento, ya que el proyecto incluye el tren de cercanías que es competencia de este departamento.

Tampoco ha aceptado la Junta la propuesta municipal de cambiar la ubicación de la estación de metro junto a la estación de Renfe, alejándola de ésta, para construir en medio una estación de autobuses bajo tierra. La consejería entiende que este es el gran interecambiador de modos de la ciudad y que la estación de metro debe permanecer lo más cerca posible de la de cercanías y del futuro AVE para facilitar las conexiones.

Tampoco ha admitido la Junta el empleo de tuneladoras para la construcción de la línea 2 (Malagueta-Martín Carpena) , que según el Ayuntamiento tendría menos inconvenientes para los vecinos de las zonas afectadas y para los comercios. Según la Junta, la concesionaria optó por el método de muros pantalla porque es la "mejor solución tanto técnica como económica". Ahora, el Ayuntamiento estudia el plan de tráfico presentado por la Junta, y el concejal de Movilidad, Javier Berlanga, ha advertido de que si no convence al Ayuntamiento, éste tratará de impedir la ejecución de las obras del metro.

Por último, la Junta también ha rechazado la propuesta municipal de modificar el trazado de la línea 1 (Malagueta-Teatinos) bajo la avenida Juan XXII porque "obligaría a pasar bajo unos bloques de viviendas, y supone mayor complejidad técnica y un coste superior, por lo que no existe un interés público".