Delta anuncia 9.000 nuevos despidos y un ajuste salarial

La aerolínea Delta, la tercera de EE UU, despedirá durante los próximos meses a 9.000 empleados, el equivalente al 17% de su plantilla global. Además, recortará salarios y reducirá en un 20% su capacidad de vuelo doméstica, si bien reforzará en una proporción similar los vuelos internacionales. El objetivo de este nuevo plan de reestructuración, vinculado al proceso de suspensión de pagos, es ahorrar 3.000 millones de dólares anuales (2.250 millones de euros), reducir el tamaño de la compañía y hacerla rentable en dos años.

El primer plan de reestructuración, que data de 2002, ya contemplaba el despido de 24.000 empleados y buscaba unos ahorros anuales de 5.000 millones para 2006. Este plan ya se llevó a cabo. El nuevo plan de salvamento de Delta, anunciado ayer desde su sede en Atlanta, se sumaría así a la eliminación de 24.000 empleos y reducción de costes acometidos por la aerolínea para salir de la profunda crisis financiera que arrastra desde 2001, y tiene la vista puesta en el año 2007.

El consejero delegado de Delta, Gerald Grinstein, dijo en este sentido, en una carta dirigida a sus 52.000 empleados actuales, que se trata de "salvar en el corto plazo" a la compañía para que "pueda competir y ganar". "El plan de transformación de nuestro modelo de negocio está diseñado para fortalecer a Delta frente a las amenazas de nuestros competidores", remachó Grinstein, a la vez que concluía que la nueva estrategia busca convertir a la aerolínea en una compañía "rentable en sólo dos años".

Delta, junto a la aerolínea NorthWest -cuarta de Estados Unidos-, se declaró en suspensión de pagos hace una semana. El alza en el precio del queroseno, el incremento de los costes laborales y la competencia de las aerolíneas de bajo coste como JetBlue o SouthWest están poniendo en jaque a las compañías tradicionales.