Pasajero entretenimiento
Tras el 11-S, la desconfianza hacia el otro lado de la butaca suele salir vencedora frente a las ganas de combatir el aburrimiento en los trayectos aéreos. En Vuelo nocturno, lo que en principio florece como un conato de flirteo entre dos jóvenes treintañeros guapos y simpáticos, se convierte en una pesadilla ambientada casi exclusivamente a bordo de un avión. Una película dirigida por el habitualmente terrorífico Wes Craven (Pesadilla en Elm Street, Scream) que entretiene mientras se mantiene el escenario único, pero que pierde fuelle al tomar tierra.
Ya sea porque los ataques a las Torres Gemelas no han cicatrizado lo suficiente y da cierto reparo apretar las tuercas, ya sea porque al guionista le falta talento para describir el verdadero agobio, lo cierto es que la parte de Vuelo nocturno desarrollada en los asientos y pasillos de un avión atestado de pasajeros es medianamente entretenida pero no angustiosa. Una diversión que desaparece por culpa de una requetevista parte final, típica del cine con psicópata doméstico de finales de los ochenta.
VUELO NOCTURNO
Dirección: Wes Craven. Intérpretes: Rachel McAdams, Cillian Murphy, Brian Cox, Jayma Mays. Género: thriller. EE UU, 2005. Duración: 81 minutos.