Industria alerta de que la producción de coches española no se ajusta a la demanda

Una cosa es vender y otra fabricar. Pese a que la cifra de matriculaciones de vehículos en España alcanza un nuevo récord cada mes, ello no es sinónimo de que la industria de la automoción vaya como un tiro. Todo lo contrario. A la espera de que la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles (Anfac) publique mañana el dato de producción de vehículos en agosto, durante los siete primeros meses del año, la fabricación de autos en España ha sufrido una caída del 9% en relación al mismo periodo del año anterior, al situarse en 1.750.567 unidades.

Las razones del freno son de desajuste con la evolución de la demanda exterior, advierte el Ministerio de Industria en un documento de trabajo. Con una producción anual que supera los tres millones de automóviles, España es el séptimo fabricante del mundo y el cuarto país exportador, después de Japón, Alemania y Francia. El 85% de la producción la vende al exterior, en su gran mayoría a países de la Unión Europea (UE), cuyas economías no consiguen arrancar. Pero el Gobierno advierte otras dos razones más preocupantes.

"Puede ser", explica Industria por un lado, "que la segmentación de la demanda en la UE, esté sufriendo modificaciones que no favorezcan a las gamas de vehículos producidos en España". Los modelos españoles pertenecen a los segmentos mediano y pequeño, lo que no ayuda a las exportaciones, puesto que es precisamente en estos segmentos donde las marcas compiten más ferozmente. La entrada de turismos fabricados en China no hará más que agudizar esta tendencia.

En segundo lugar, "la producción de vehículos en España está en pleno proceso de renovación de nuevos modelos", algo que comparte Anfac, al subrayar que buena parte de los modelos adjudicados a las plantas españolas están al final de su ciclo comercial. Los casos de General Motors en Zaragoza y de Ford en Valencia son ilustrativos. Para el ministerio, "el hecho de que todos los fabricantes pertenezcan a grupos multinacionales, condiciona la capacidad de decisión de la industria española".