El nuevo halcón de Wall Street

Edward Lampert es un gestor de fondos de alto riesgo (hedge funds) poco corriente. Fundador, dueño y gestor de ESL, el magnate neoyorquino es un verdadero tiburón de las finanzas y un genio entre los de su estirpe. Pero no se conforma sólo con comprar compañías renqueantes o infravaloradas en Bolsa, lo que le ha llevado a amasar una de las mayores fortunas del planeta. Además le gusta controlar los negocios que tiene en su cartera y tomar decisiones para incrementar el valor de sus inversiones.

Lampert está considerado como el mejor gestor financiero de su generación. Joven, agresivo, inteligente, impaciente y discreto, dicen de él en Wall Street que es el nuevo Warren Buffet de los negocios. Tras acabar sus estudios en la Universidad de Yale, empezó a trabajar un verano en el banco de inversiones Goldman Sachs y cuando entendió como se hacía dinero, a los 25 años de edad fundó el fondo ESL, con sede en Greenwich (Connecticut). Su fortuna personal empezó a amasarla bajo la protección de Robert Rubin.

Hoy, el ESL es el club de los inversores privados más ricos de EE UU y entre sus clientes figuran el icono mediático David Geffen o el fundador de la informática Dell, Michael Dell. Desde su fundación en 1988, con una inversión inicial de 25 millones de dólares, los ingresos anuales del ESL han crecido un 25% de media, y sólo perdió dinero un año. La fortuna personal de Lampert, a sus 42 años de edad, asciende a 2.500 millones de dólares, según el ranking de la revista Forbes, lo que le coloca en el puesto 243 de los hombres más ricos del mundo.

Casado y con tres hijos, el magnate neoyorquino tiene un olfato especial para los negocios y no duda en lanzarse a por compañías de bajo rendimiento en Bolsa. El fondo se moviliza, se hace con el control de su accionariado y cuando la inversión está madura, Lampert se hace con su gestión y empieza a mandar. La presión es tal que muchos de los directivos optan por abandonar la empresa. La compra de la cadena comercial Sears por parte de Kmart puso su nombre en el candelero. Pero Lampert no se conforma con presidirla y quiere tener un papel más activo en la cadena. El fondo ESL se hizo con el control de Kmart antes de que la compañía superase la suspensión de pagos en 2003. Además, controla el capital mayoritario de AutoZone, una cadena de artículos para automoción.

Sus lazos profesionales no se limitan sólo al mundo de las finanzas y tocan a la Casa Blanca. Cuando tenía 28 años, el magnate era propietario del equipo de béisbol Texas Rangers, junto al actual presidente de EE UU, George W. Bush.