De la Vega augura que la Expo de Zaragoza 2008 será un éxito

Con los embalses sedientos y la sequía azuzando los incendios, como recordó la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, comenzó la cuenta atrás para el proyecto Zaragoza 2008, que fue presentado ayer oficialmente en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. La cuenta atrás arranca desde 1.000, que son los días que faltan para la gran transformación de la ciudad de Zaragoza y su apertura al mundo bajo el lema Agua y desarrollo sostenible.

Apadrinando el acto estuvo la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que recordó el esfuerzo "de todos" para lograr que la capital aragonesa consiguiera ser elegida como organizadora de la exposición. De la Vega rememoró los nervios de hace 10 meses en París: "Íbamos con el trabajo bien hecho, pero sufrimos hasta el último momento". Y añadió: "Ganamos porque la candidatura era de todos, por la ilusión de todos, de Aragón y de toda España, y porque además nuestro país tiene muy buena imagen en la organización de eventos, como demostramos en Barcelona y en Sevilla".

La vicepresidenta advirtió de que queda mucho trabajo por hacer en los tres próximos años, los que restan hasta el 14 de junio de 2008, y destacó que se ha avanzado ya mucho, puesto que todas las obras van a empezar este mismo año. También vaticinó que "seremos capaces de hacer la mejor exposición", al tiempo que alababa el tema elegido para la cita, que estará abierta durante tres meses. "El agua y el desarrollo sostenible son problemas estratégicos de la humanidad. Es un problema global que nos iguala por encima de fronteras y pone a prueba a las administraciones", destacó.

Tras asegurar que el de Zaragoza es un proyecto en el que todos han de estar comprometidos, De la Vega resaltó que tras la sequía, los incendios y las grandes catástrofes es buen momento para tomar decisiones que respeten el medio ambiente y la sostenibilidad.

Al acto, que comenzó y concluyó con una coreografía centrada en la importancia del agua, asistieron también empresarios, políticos e intelectuales. José Antonio Labordeta, diputado de la Chunta Aragonesista, charló brevemente con la vicepresidenta del Gobierno y con el alcalde de la ciudad, Juan Alberto Belloch, quien resaltó en su intervención que los 33 meses que restan hasta la inauguración de la muestra son un gran reto. "Unas cuantas personas en esta sala desearían más bien que esos 1.000 días se multiplicaran por dos para tener tiempo suficiente para hacer todo aquello que les gustaría materializar, pero los plazos son los que son, y los vamos a cumplir a rajatabla".

Belloch anticipó el éxito de la muestra, en la que participarán más de 70 países, repartidos en los pabellones que se instalarán a ambos márgenes del Ebro, y destacó "que la Expo es ya un éxito porque la ciudad lo es. Si ganamos es porque la ciudad ya era una ciudad dinámica".

El alcalde de Zaragoza también destacó que ésta será la primera muestra realmente temática, que será un gran espectáculo y una fiesta permanente y que se trata del mayor acontecimiento internacional que se celebrará en España en los próximos años.

Tras destacar que el evento también tiene la particularidad de surgir de la ciudad, "de todos sin importar el color político", remarcó la gran transformación que sufrirá Zaragoza, que "decidirá abrazar el Ebro y hacerlo su calle mayor". Y para todo ello pidió el mismo apoyo que ha recibido la ciudad hasta ahora. El consejero de Economía del Gobierno de Aragón, Eduardo Bandrés, disculpó la ausencia del presidente de la Comunidad, Marcelino Iglesias, y avanzó que la exposición será el detonante para impulsar Zaragoza en el ámbito internacional.