Imaz tilda de error increíble mantener la dispersión

La negativa del Gobierno central a acabar con la política de dispersión de presos etarras fue calificada ayer de "error increíble" por el presidente del PNV, Josu Jon Imaz. Fue una de las muchas reacciones conocidas a dicho rechazo, subrayado ayer durante la reunión entre la directora general de Prisiones, Mercedes Gallizo, y el consejero de Justicia, Joseba Azkarraga. Sin embargo, apenas hubo reacciones a la apelación de este último a que los jueces de la Audiencia Nacional tengan en cuenta "el momento político" a la hora de tomar decisiones como, dijo, llamar a declarar a Rafael Díaz de Usabiaga, secretario general del sindicato LAB.

- Eduardo Zaplana. El portavoz parlamentario del Partido Popular cuestionó los "pasos" que, a su juicio, está dando el Gobierno "por las presiones de las minorías" y calificó de "ofensa a la inteligencia" que el Ejecutivo niegue que ha mantenido contactos con ETA. Zaplana afirmó que el Gobierno y el PSOE "se escapan con frases ambiguas" sobre posibles contactos con ETA y se preguntó a qué se debe la "estrategia" del Ejecutivo, que consideró una "temeridad".

- Alfredo Pérez Rubalcaba. El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista acusó al PP de querer "inventar" cambios en la política penitenciaria pese a que anteayer José Antonio Alonso y ayer Mercedes Gallizo volvieron a desmentirlos. "No va a haber cambio, no los ha habido, de hecho", dijo el diputado socialista.

- Miguel Buen. El secretario general de los socialistas guipuzcoanos opinó, en línea con el PNV, que se debe intentar evitar el "dolor añadido" que supone la política de dispersión para los familiares de los presos etarras, aunque recordó que es físicamente imposible ubicarlos a todos en las tres prisiones vascas. Al mismo tiempo, cuestionó que el reagrupamiento fuera la mejor política para debilitar a ETA e impedir que "tenga comandos dentro de las cárceles".

- Enrique Múgica. El Defensor del Pueblo se manifestó a favor de que se mantenga la dispersión de los etarras "hasta que pidan perdón por sus crímenes". "Yo fui el ministro que dispersó a los presos de ETA", proclamó Múgica, quien defendió que se mantenga esa política, porque "hay que construir Euskadi también sobre la memoria de las víctimas".

- Batasuna. Para la formación ilegalizada, la dispersión de etarras es una de las "medidas represivas" de los Gobiernos de Madrid y París para "impedir un escenario de soluciones" y su mantenimiento "reviste una gravedad absoluta", según un comunicado.