El modista Pedro del Hierro, desahuciado de su lujosa casa por no pagar el alquiler
Cortefiel intentó paralizar el desalojo y le buscó "un buen hotel"
El famoso modista madrileño Pedro del Hierro, uno de los rostros de la firma Cortefiel, estuvo a punto el martes de terminar en el albergue municipal de San Isidro, adonde van los indigentes sin techo. Del Hierro, de 55 años, se atrincheró en su lujosa casa de la calle de Serrano, 14 -de 600 metros cuadrados- y se negó durante horas a abandonarla. Una comisión judicial acudió allí para desahuciarle porque no pagaba el alquiler de la casa. Y un juez de primera instancia había ordenado echarle por la fuerza. Escoltada por funcionarios municipales, la comisión judicial se presentó en la mañana del martes en la vivienda del conocido modista madrileño. Allí estaban él y varios amigos suyos. Y a las puertas de su ya ex lujosa casa esperaban varios camiones del Ayuntamiento para retirar los muebles y enseres del artista. Los funcionarios judiciales, con la orden de desalojo en sus manos, trataron de convencerle de que se marchase voluntariamente y se llevara sus cosas. Pero Del Hierro se negó en redondo.
El modista alegó que de allí no se iba y, además, alertó de que padecía una dolencia cardiaca que le impedía moverse de su casa. Ante la mirada atónita de la comisión judicial, Del Hierro señaló, además, que no tenía adónde ir. Para curarse en salud, el responsable de la comisión judicial avisó al juez de guardia para que éste enviase a un médico forense que explorase la salud del modista, quien, según fuentes jurídicas, "no paraba de dar bufidos y refunfuñar".
Un médico forense se presentó en casa de Del Hierro al filo del mediodía. Le exploró y confirmó que, efectivamente, el modista padecía una patología cardiaca. "Pero esta dolencia no es de ahora; la tiene usted desde hace tiempo...", señalan las citadas fuentes que comentó el facultativo.
Al insistir Del Hierro en que de allí no se movía porque no tenía adónde ir, el médico dio luz verde a la comisión judicial para que, si lo consideraba oportuno, avisaran al Samur y le llevasen, sin problemas, a uno de los albergues para indigentes del Ayuntamiento de Madrid. "Era curioso", indican fuentes jurídicas, "decía que no tenía adónde ir, y mirabas a las paredes de la vivienda y en ellas, entre otros lujos, había cuadros de artistas como Antoni Tàpies y Miró. Con la mitad de lo que vale uno de esos cuadros vive una persona toda su vida", ironizó.
Viendo que la decisión judicial era irrevocable, amigos de Del Hierro comunicaron lo que estaba sucediendo a Cortefiel. De inmediato, se presentaron en la vivienda del artista varios directivos de la firma. Éstos trataron de convencer a la comisión judicial de que paralizasen el desahucio. Cortefiel -ignorante hasta ese momento del problema judicial de su principal maestro de la costura- se haría cargo de inmediato de toda la deuda. Pero el desahucio ya era inexorable: el juez ya no estaba en el juzgado y el dueño de la casa no cedía.
Para evitar que los enseres de Del Hierro terminasen llenos de polvo en un almacén municipal, Cortefiel envió varios de sus camiones al domicilio de Del Hierro para recogerlos y ponerlos a buen recaudo.
Policía y Samur
Consciente de lo inevitable y ante el temor de que la policía, si se negaba a irse, le sacara de allí en una camilla del Samur con destino a un albergue municipal, Del Hierro accedió voluntariamente a abandonar su céntrica vivienda. No tuvo que ir a ningún albergue. Cortefiel le ayudó a buscar "un buen hotel" para que pernoctase. Y en él sigue.
Un portavoz de Cortefiel señaló ayer que, como muchos "genios", Del Hierro "es un despistado y un desastre para el papeleo". Este directivo no cree que haya ningún problema económico y asegura que "el maestro" de su marca estrella, Pedro del Hierro, no les había comentado nada del problema que tenía con la casa. "En cuanto nos enteramos fuimos a prestarle todo nuestro apoyo. Estamos encantados con él y le vamos a prestar toda la ayuda que necesite; si es necesario ponerle a una persona para que le lleve el papeleo, lo haremos", indicó el citado portavoz. "Es un creativo, de los que no se preocupan de facturas, cartas ni papeleos... Ése es el problema", agregó el citado portavoz.
Pedro del Hierro salió a la luz como gran modista español en 1974. Con tan sólo 26 años, ingresó en la prestigiosa y elitista Cámara de Alta Costura. Desde entonces, su prestigio no dejó de crecer en paralelo a su fortuna, según quienes le conocen. Sus colecciones han cosechado éxito tanto en España y Europa como en América Latina y Estados Unidos. Su gusto y sus diseños elegantes, femeninos y con raza, han seducido a miles de mujeres, muchas de ellas pertenecientes a la aristocracia.
Del Hierro puede presumir de ser uno de los diseñadores que más casas reales ha vestido. En 1981, al tiempo que presentaba sus colecciones de costura, fue el primer creador de moda español con boutique propia en grandes almacenes. En esa época empezó a vestir a Carmen Romero, esposa del ex presidente del Gobierno Felipe González.
Desde 1990 sus colecciones prêt-à-porter se encuentran plenamente integradas en el Grupo Cortefiel, y a partir de 1999 también se comercializan con gran éxito en las tiendas exclusivas PdH.
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