El PSE quiere reabrir la reforma estatutaria vasca en unos meses

El PSE-EE quiere que el Parlamento vasco constituya en unos meses, antes de que la nueva Cámara cubra su primer año, una comisión de autogobierno en la que se aborde el debate para la actualización del Estatuto de Gernika. Los socialistas toman así la iniciativa de la reforma estatutaria, tras el rechazo del plan Ibarretxe, y cuando el lehendakari parece más interesado en poner en marcha una mesa de partidos que en reabrir este debate en el Parlamento.

El portavoz del Grupo Socialista en la Cámara autónoma, José Antonio Pastor, anunció ayer su intención de proponer la constitución de una comisión de autogobierno en el Parlamento vasco para abordar el debate sobre el reforma del Estatuto de Gernika. En ella deberían depositar las fuerzas políticas sus ideas, propuestas y proyectos sobre el marco jurídico que debe tener el País Vasco, dijo. En la Cámara vasca ya funcionó una comisión de autogobierno el primer año de la anterior legislatura, hasta julio de 2002, y en su dictamen tomó pie el lehendakari para presentar un año después el plan Ibarretxe, que finalmente decayó tras su rechazo en el Congreso el 1 de febrero de este año.

Pastor lanzó la iniciativa durante una comparecencia para exponer los planes de actuación de su grupo en el Parlamento vasco y ante la negociación de los presupuestos con el Gobierno autónomo, que no puede aprobarlos por sí mismo, dada su situación minoritaria (suma 32 escaños de 75).

"Hay un tema pendiente, el del autogobierno, después de que el plan Ibarretxe decayera tras el rechazo del Congreso. Nosotros seguimos empeñados en poner en marcha la reforma estatutaria y entendemos que el foro adecuado es el Parlamento, no mesas ajenas a él", explicó, en alusión a la de partidos que quiere constituir el lehendakari.

Aunque el portavoz socialista no fijó un plazo, y otras fuentes consultadas se resisten a ofrecer más detalles, es seguro que el PSE esperará al menos a que termine el debate presupuestario en Vitoria, a finales de diciembre.

Las fuentes socialistas consultadas señalaron que no hay aún una idea cerrada sobre si el PSE registrará en la Cámara su propia propuesta de reforma. "No hay una decisión, ni está en cartera tomarla de inmediato". El partido que lidera Patxi López no quiere abrir este debate antes de que se haya sustanciado la discusión sobre las cuentas de 2006, porque lo quiere convertir en "el primer debate político" de la nueva Cámara y porque en su negociación, que consideran "un test", esperan encontrar "pistas" para apreciar si el Gobierno, y en concreto el PNV, efectúan o no un "cambio de paso" real.

Esta intención del PSE de reabrir el debate de la reforma estatutaria vasca contrasta con el silencio que los nacionalistas guardan sobre ella desde la derrota del plan Ibarretxe en el Congreso y el varapalo electoral que recibió luego la coalición liderada por Ibarretxe. Éste no manifiesta de momento ningún interés en plantear la cuestión en el Parlamento y está centrado en constituir la mesa de partidos.

A esa iniciativa aludió ayer el portavoz socialista, para señalar que arrastra "una vida lánguida". Pastor afirmó que el lehendakari "se equivocó" con ella y reivindicó el papel del Parlamento. Pastor considera que su propuesta será "la prueba del algodón" a la voluntad real del tripartito vasco: "Ahí veremos si quieren avanzar realmente en un autogobierno que sirva a los ciudadanos o siguen embarcados en ensoñaciones nacionalistas", dijo.