La campaña de 'vuelta al cole' anima la compra de los ordenadores portátiles

La venta de ordenadores en septiembre con motivo de la vuelta al colegio, se ha iniciado con especial dinamismo, al presentar las tiendas y grandes superficies equipos muy completos por debajo de 1.000 euros con todo incluido, tanto en modelos de sobremesa como en portátiles. Se trata, en su gran mayoría, de configuraciones cerradas, listas para ponerlas en el carro de la compra y llevárselas al momento.

Empieza a quedar obsoleta la costumbre de ir a una tienda de informática para elegir los componentes preferidos del ordenador y pasar a buscar al cabo de unos días el equipo hecho a medida. El comprador tiende ahora a mirar en las tiendas o grandes superficies y quedarse con el equipo embalado que más se ajusta a su presupuesto y necesidades.

Este cambio de hábito lo han incentivado las grandes superficies, que se ponen de acuerdo con uno o varios fabricantes de ordenadores para que le hagan configuraciones cerradas a precio atractivo y que después promocionan extensamente. Para competir, las cadenas de tiendas de informática también hacen lo mismo y preparan catálogos mensuales con ofertas.

El comprador consigue de este modo equipos completos a buen precio, sean ordenadores de sobremesa o portátiles. La dificultad está en decidir qué equipo resulta más conveniente, porque las ofertas, al ser hechas a medida, difícilmente son comparables entre sí. Son productos similares, incluso de la misma marca y apariencia externa, pero pueden variar componentes claves del interior que impiden la comparación.

El precio, determinante

Incluso los ordenadores de gama baja tienen prestaciones más que suficientes para cualquier miembro del hogar. Esto hace que, al final, el factor precio sea determinante a la hora de adquirir un ordenador. Solamente los muy entendidos o los que exigen el máximo a sus equipos -como los adictos a los videojuegos de última generación- miran las prestaciones en primer lugar.

La decisión de comprar un equipo de sobremesa o un portátil se toma en función del espacio disponible en el hogar y del uso que se vaya a dar al equipo, porque ahora ambos están en el mismo nivel de precio. A igualdad de precio, el equipo de sobremesa tiene unas prestaciones algo más elevadas y una capacidad mayor para gestionar los gráficos que se muestran en la pantalla, que típicamente es plana de 17 o de 19 pulgadas.

El portátil tiene a su favor que se puede poner en un cajón cuando no se usa o llevárselo a la biblioteca o a casa del amigo si se trata de un estudiante o a la segunda residencia o a la empresa si es un trabajador.